Gold Derby entrevistó a varios miembros de La Casa del Dragón antes del rodaje de la tercera temprorada, dentro de la campaña de promoción de la serie para las nominaciones a los Emmys. Y nos han llamado la atención las palabras de Emma D’Arcy (Rhaenyra Targaryen) y Olivia Cooke (Alicent Hightower) dando pistas de la relación entre las dos reinas y cómo puede evolucionar en la tercera temporada de la serie sobre la Danza de los Dragones.

Ryan Condal, showrunner de la serie, ha defendido la controvertida escena final de la segunda temporada de La Casa del Dragón. La directora del episodio habló de Rhaenyra y Alicent como «una pareja divorciada que áun se quiere». Así que nos interesaban mucho las palabras de Olivia Cooke sobre la conexión entre las aparentes líderes de los bandos negros y verdes durante la guerra

La relación entre ambas es increíble y realmente bonita. Nunca he interpretado a un personaje así y es algo que tiene su propia mitología. Creo que es algo precioso, y amo cómo mucha gente ha abrazo a nuestros personajes. Porque, quiero decirlo, Alicent es complicada.

Ha sido maravilloso jugar con lo intrincada que es, con las diferentes capas que tiene y lo dura y pegajosa que es la relación; pero también con el profundo consuelo y comfort que encuentran cada una en la otra. Es un guion bonito y precioso interpretarlo. Y es algo escaso y lejano, porque Emma y yo apenas nos vimos la temporada pasada. Robamos momentos para quedar en el parking, y poco más.

Emma D’Arcy hablaba así de su personaje:

Creo que Rhaenyra existe entre dos polos, Daemon y Alicent, y fue un desafío entrar en una temporada en que ninguno de los dos polos era accesible. Te das cuenta de que la presión amplia que tiene la escena y sabes que tienes que dar la talla. La serie intenta ofrecer una gran escala dramática en espacios pequeños, y eso es un desafío. Pero me gustan esas escenas, hay un listón personal involucrado también.

Pero quizás la mayor pista del futuro lo dio Sara Hess, productora ejecutiva de la serie y número 2 tras el showrunner. Recordemos que para ella deberían gobernan Poniente juntas Alicent y Rhaenyra:

Queríamos que la última escena fuera algo de que la guerra se está cocinando, los ejércitos están marchando, hay hombres con espadas y lanzas…Pero al final, lo más importante que sucede son dos mujeres reuniéndose en un cuarto y lanzándose sus mierdas personales de una forma que será increíblemente importante para el futuro.

Podemos entender los deseos de Sara, pero su visión del Rhaenicent está muy alejado de cómo son los personajes en Fuego y Sangre. Y ese final de temporada careció de un clímax a la altura.