
El pasado mes de mayo, recopilando El compendio de todo lo que conocemos de Vientos de Invierno, hablamos de los puntos de vista del libro. Hoy os traemos una teoría asociada a ello: que Fantasma, el lobo huargo de Jon Nieve será, al menos durante un tiempo, un nuevo punto de vista en la sexta entrega de Canción de hielo y fuego. Lo analizamos a un partir de un texto que ha desarrollado BryndenBFish en Reddit.
El lobo huargo Fantasma, nuevo punto de vista de Vientos de Invierno
Introducción
Del decimotercer y último capítulo de Jon en Danza de Dragones:
—Por la Guardia. —Apuñaló a Jon en el vientre. Cuando retiró la mano, dejó el arma clavada.
Jon cayó de rodillas. A tientas, agarró el puñal y se lo arrancó. La herida despedía humo blanco en el frío aire nocturno.
—Fantasma —susurró. El dolor lo invadió.
«Hay que clavarla por el extremo puntiagudo.»
Cuando el tercer puñal se le hundió entre los omoplatos, dejó escapar un gruñido y cayó de bruces en la nieve. No llegó a sentir el cuarto. Solo el frío…
Jon Nieve es el único punto de vista recurrente de Danza de Dragones y Festín de Cuervos que no está confirmado que tenga capítulos en Vientos de Invierno. Sin embargo, es casi seguro que volverá en ese libro. Lo hizo en la sexta temporada de Juego de Tronos. Es también probable que tenga capítulos en ese libro. ¿Pero cómo serán?
Una posibilidad es que George R.R. Martin haga que no tenga más capítulos hasta que resucite. Eso gana credibilidad después de GRRM introdujera a Melisandre como punto de vista en el Muro en Danza de Dragones. Más aún, porque el autor confirmó que Melisandre tendría punto de vista y varios capítulos en Vientos de Invierno:
No planeo hacer escenas en Asshai, al menos no en este libro, pero puedes descubrir un poco sobre ello en libros futuros. Tengo un personaje que ha estado allí, por supuesto, que es Melisandre. Así que en capítulos de ella, podréis verle ocasionalmente pensar sobre su tiempo en Asshai.
Además, en 2020, GRRM estaba escribiendo sobre «Mel» para Vientos de Invierno. Así que es una posibilidad: GRRM cubrirá el Muro exclusivamente a través de Melisandre hasta que Jon resucite. Pero hay otra posibilidad más interesante: Jon tendrá capítulos al inicio de Vientos de Invierno, pero serán desde la perspectiva de su lobo huargo Fantasma.
No es un pensamiento sorprendente u original. Existe ese rumor en el fandom desde hace tiempo. En cualquier caso, más allá de eso existen muchas pistas en el texto que evidencian que la consciencia de Jon pasará un tiempo dentro de Fantasma. Del capítulo de Melisandre en Danza de Dragones.
Las llamas chisporrotearon, y Melisandre oyó en aquel sonido el nombre susurrado de Jon Nieve. Su rostro alargado flotó ante ella envuelto en lenguas rojas y anaranjadas; apareció y desapareció una y otra vez, como una sombra apenas entrevista tras una cortina agitada por el viento. Era un hombre; luego, un lobo; luego, un hombre otra vez.
Pero las calaveras también estaban presentes, lo rodeaban. No era la primera vez que lo veía en peligro, y había intentado ponerlo sobre aviso.
Puntos de vista lobunos
¿Pero cómo sería tener la perspectiva de Fantasma en Vientos de Invierno? Para ello, Martin ha dado varios vistazos a través de los puntos de vista de los Stark en Canción de hielo y fuego. Empecemos con Bran, con su primer capítulo en Choque de Reyes:
Pero cuando la oscuridad se cerró sobre él, se encontró en el bosque de dioses, avanzando con sigilo bajo los centinelas color gris verdoso y los nudosos robles, viejos como el tiempo. «Puedo caminar», pensó exultante. Una parte de él sabía que no era más que un sueño, pero hasta el sueño de caminar era mejor que la realidad de su alcoba, toda paredes,
techo y puerta.
Arya también tiene sueños de lobo: hablaremos después de ellos. Pero es que el propio Jon Nieve empieza a tener sueños de lobo en Choque de Reyes. En su séptimo capítulo de esa novela sueña con ser Fantasma y ve a la hueste de Mance Rayder prepararse para conquistar el Muro, hasta que es atacado por el águila de Orell:
En aquel momento, una repentina ráfaga de frío le erizó el pelaje, y el aire se estremeció con el sonido de unas alas. Alzó la vista hacia las cumbres blancas de hielo, y una sombra se precipitó desde el cielo hacia él. Un chillido hendió el aire. Apenas tuvo tiempo de ver unas alas grandes color gris azulado, que ocultaban el sol…
—¡Fantasma! —gritó Jon, incorporándose de golpe. Aún sentía las garras, el dolor—. ¡Fantasma, conmigo!

Lo que es interesante de este sueño es que Jon, a través del sueño, puede sentir ser desgarrado y el dolor del lobo. Lo que no indica que la conexión entre un warg y su lobo existe en un espacio físico.
Jon siente el dolor cuando Fantasma es atacado. Aunque podría ser algo unidireccional en la que solo el humano cambiapieles experimentara las sensaciones físicas del lobo, es es más probable que sea bidireccional.
A partir de ahí, sería interesante ver si Fantasma experimentó las heridas de cuchillo que Jon recibió al final de Danza de Dragones. Quizás leamos a Fantasma cojeando en algunos momentos o sufrir graves dolores heredadas de las espadas.
Importancia temática

Pero operando a nivel temático y con la caracterización de personajes que GRRM explora en profundidad, Jon Nieve como Fantasma es algo más turbio. Y como este es otro tema que ha sido debatido previamente, una encuesta rápida lo demuestra.
En Tormenta de Espadas, Arya warguea a Nymeria mientras la loba y su manada atacan a los Titiriteros Sangrientos que le persiguen a ella, Gendry y Pastel Caliente después de que ellos dejen Harrenhal. De su primer capítulo en ese libro.
Tuvo sueños rojos y violentos. Los titiriteros aparecían en ellos, al menos cuatro: un lyseno pálido, uno de Ib, brutal y cetrino, que llevaba un hacha; el dothraki señor de los caballos llamado Iggo, que tenía el rostro lleno de cicatrices; y un dorniense cuyo nombre no había conocido nunca. Cabalgaban sin cesar bajo la lluvia, llevaban cotas herrumbrosas y cuero mojado, y las espadas y las hachas tintineaban contra las sillas de montar. Creían que le daban caza a ella; lo sabía con aquella extraña certeza propia de los sueños, pero se equivocaban. Era ella quien les daba caza.
En el sueño, Arya no era una niña pequeña; era un lobo enorme y fuerte, y cuando salió de debajo de los árboles al encuentro del grupo y le enseñó los dientes con un gruñido grave y estremecedor, percibió el hedor rancio del miedo, tanto en las bestias como en sus jinetes. La montura del lyseno retrocedió y soltó un relincho de terror, y los demás se dijeron algo en su lengua humana, pero antes de que pudieran actuar, los otros lobos salieron de la oscuridad y la lluvia, una enorme manada, flacos, empapados, silenciosos…

Este evento nos muestra a Nymeria defendiendo y salvando a Arya de los Titiriteros Sangrientos. Pero sueños posteriores enseñan a Nymeria y sus lobos cogiendo gusto por la carne humana. Del sexto capítulo de Arya en Tormenta de Espadas:
A Arya se le erizó el vello. Recordaba bien el sueño que había tenido, y el sabor de la sangre cuando le arrancó el brazo al hombre.
Y del duodécimo capítulo del mismo libro:
Y soñaba. Los sueños eran lo mejor. Casi todas las noches soñaba con lobos. Una gran manada de lobos, con ella a la cabeza. Era más grande que ninguno de los demás, más fuerte, más ágil y más rápida. Podía vencer al caballo en una carrera y al león en un combate. Cuando mostraba los dientes, hasta los hombres huían de ella. No tenía nunca el estómago vacío demasiado tiempo, y el pelaje la mantenía abrigada incluso cuando el viento soplaba gélido. Y sus hermanos estaban con ella, muchos, fieros, temibles, suyos. no la abandonarían jamás
Algo incluso más turbio es que Arya tiene un sueño de lobo en que queda claro que Nymeria no está comiendo solamente a «los tipos malos». De La chica ciega de Danza de Dragones:
«Era tan bonito…» Se humedeció los labios al recordarlo: el balido de la oveja, el terror en los ojos del pastor, los sonidos que hacían los perros cuando iba matándolos uno por uno, los gruñidos de su manada… Desde que había empezado a nevar, la caza era menos abundante, pero aquella noche se habían dado un banquete de cordero, perro, carnero y hombre. A algunos de sus pequeños primos grises les daban miedo los hombres, hasta muertos, pero a ella no. La carne era carne, y los hombres eran su presa. Ella era la loba de la noche.
Pero el pasaje más importante sobre comer carne humana siendo cambiapieles viene del prólogo de Danza de Dragones. Allí Varamyr Seispieles explica las mecánicas del wargueo de forma tan horrible como trágica:
«Dicen que se olvida todo —le había dicho Haggon pocas semanas antes de morir—. Cuando muere la carne del hombre, su espíritu vive dentro de la bestia, pero día tras día va perdiendo la memoria, y la bestia es cada vez menos cambiapieles y más lobo, hasta que no queda ni rastro del hombre, solo el animal.»
La segunda y tercera vida de Jon
La segunda vida de Jon dentro de Fantasma le cambiará. No importa lo largo que esté dentro del lobo, no volverá a ser el mismo. Y probablemente, no será para mejor. Lo que está claro es que aunque Fantasma sea menos salvaje que Nymeria, es aún así un animal capaz de actuar violentamente.
En Danza de Dragones, en su tercer capítulo, Jon tiene esta frase:
Fantasma era más que un amigo. Fantasma era parte de él.
Es posible que en un capítulo de Vientos de Invierno titulado Fantasma leamos lo siguiente:
Jon era más que un amigo. Jon era parte de él.