Hoy muchos celebran Halloween, y mañana el Día de Muertos y Todos los Santos. Y si la semana pasada hablamos de brujas y predicciones junto al fuego, hoy lo haremos de fantasmas. Vamos a repasar las historias de fantasmas en Fuerte de la Noche gracias a un texto de LChris en Reddit.
Historias de fantasmas en Canción de hielo y fuego
A través de Canción de hielo y fuego George R.R. Martin ha usado diferentes lugares y personajes para contar historias de fantasmas. Es lógico, sabiendo que el autor se forjó escribiendo múltiples historias de terror en los años 70. Y el lugar que protagoniza más relatos de miedo es Fuerte de la noche. De Bran IV de Tormenta de Espadas:
Jojen alzó la vista para mirarlo con aquellos ojos color verde oscuro. —Aquí no hay nada que nos pueda hacer daño, alteza.
Bran no estaba tan seguro. En algunas de las historias más aterradoras que les había contado la Vieja Tata aparecía el Fuerte de la noche.
El Fuerte de la noche
De El mundo de hielo y fuego:
El Fuerte de la Noche ha sido el origen de muchas leyendas a lo largo de los miles de años que sirvió como principal asentamiento de la Guardia de la Noche, algunas de las cuales aparecen en la obra Vigilantes del Muro, del archimaestre Harmune.
La mayoría de los cuentos de terror que tienen lugar aquí los leemos en Bran IV de Tormenta de Espadas
Allí era donde había reinado el Rey de la noche antes de que su nombre quedara borrado de la memoria de los hombres. Allí era donde el Cocinero Rata le había servido al rey ándalo la empanada de príncipe y panceta, donde los setenta y nueve centinelas montaban guardia, donde la valiente joven Danny Flint había sido violada y asesinada. En aquel castillo era donde el rey Sherrit había invocado la maldición sobre los antiguos ándalos, donde los aprendices se habían enfrentado a la criatura que aparecía en la oscuridad, donde el ciego Symeon ojos de Estrella había visto pelear a los sabuesos infernales. Hacha Demente había recorrido aquellos patios y había subido a aquellas torres para masacrar a sus hermanos en la oscuridad.
Todo aquello había sucedido hacía ya cientos o miles de años, claro, y algunas de las cosas, en realidad, no habían sucedido jamás. El maestre Luwin decía siempre que no había que tragarse enteras las historias de la Vieja Tata. Pero en cierta ocasión en que su tío fue a visitar a su padre, Bran le había preguntado acerca del Fuerte de la noche. Benjen Stark no le dijo que las historias fueran ciertas, pero tampoco que no lo fueran; se limitó a encogerse de hombros y a decirle: «Abandonamos el Fuerte de la noche hace ya doscientos años», como si aquello fuera una respuesta.
Cuando Bran se encuentra allí, Verano parece percibir cosas invisibles
A veces, Verano oía cosas para las que Bran estaba sordo y mostraba los dientes con el pelaje del cuello erizado ante amenazas invisibles… pero no apareció el Cocinero Rata, ni tampoco los setenta y nueve centinelas, ni Hacha Demente. Bran sentía un alivio inmenso..
El rey de la Noche
La leyenda se relata en ese mismo capítulo
La creciente penumbra hizo que Bran recordara otra de las historias de la Vieja Tata, la leyenda del Rey de la noche. Según ella, había sido el decimotercer jefe de la Guardia de la noche, un guerrero que no conocía el miedo. «Y ese era su gran fallo —añadía—, porque todos los hombres deben conocer el miedo.» Una mujer fue su perdición, una mujer a la que divisó desde la cima del Muro, con la piel blanca como la luna y los ojos como estrellas azules. Sin miedo a nada, la persiguió, la alcanzó y la amó, aunque su piel era fría como el hielo, y cuando le entregó su semilla, le entregó también su alma.
Se la llevó al Fuerte de la noche, la proclamó reina, al tiempo que él se proclamaba rey, y sometió a los hermanos juramentados a su voluntad gracias a extraños sortilegios. El reinado del Rey de la noche y su cadavérica esposa duró trece años, hasta que por fin, el Stark de invernalia y Joramun, de los salvajes, unieron sus fuerzas para liberar a la Guardia. Tras su caída, cuando se supo que les había estado haciendo sacrificios a los otros, se destruyeron todos los documentos relativos al Rey de la noche, y hasta su nombre cayó en el olvido.
—Hay quien dice que era un Bolton —terminaba siempre la Vieja Tata—. otros creen que era un magnar de Skagos, o un Umber, un Flint, un Norrey… otros dicen que era un Piedemadera, de los que gobernaban la Isla del Oso antes de la llegada de los hombres del hierro. Pero no. Era un Stark, el hermano del hombre que acabó con él. —Al llegar a aquel punto, siempre pellizcaba a Bran en la nariz; el chico no lo olvidaría jamás—. Era un Stark de invernalia, así que ¿quién sabe? Puede que se llamara Brandon. Puede que durmiera en esta misma cama, en esta misma habitación.
«No —pensó Bran—, pero caminó por este castillo, donde vamos a dormir esta noche.» Era una idea que no lo tentaba lo más mínimo. Como siempre decía la Vieja Tata durante el día, el Rey de la noche era solo un hombre, pero la oscuridad le pertenecía. «Y está oscureciendo.»
Hay que tener claro que el Rey de la noche de la serie es una figura distinta de esta. También se cuenta la historia en El Mundo de hielo y fuego:
La más antigua leyenda habla del legendario Rey de la Noche, el decimotercer lord comandante de la Guardia, quien, según se cuenta, se proclamó rey y tomó como amante a una hechicera pálida como un cadáver. El rey de la noche y su reina cadáver gobernaron juntos durante trece años antes de que un rey del invierno, Brandon el Rompedor, los derrotase (al parecer, con la ayuda de Joramun, el Rey-más-allá-del-Muro), para después borrar por completo el nombre del Rey de la Noche de todos los registros. Hay quien dice que lo hizo porque el Rey de la Noche era un Stark, alguien de la misma sangre que el hombre que lo mató.
Los archimaestres de la Ciudadela desdeñan la mayor parte de estas leyendas, aunque algunos admiten que quizás existiera un lord comandante que intentó forjar un reino propio en los primeros días de la Guardia. Algunos sugieren que esa «reina cadáver» era una mujer de los Túmulos, hija de uno de los reyes tumularios, que en aquél entonces todavía eran poderosos y a los que a menudo se relacionaba con las tumbas. También se ha dicho que ese rey de la noche era un Bolton, un Woodfoot, un Umber, un Flint, un Norrey o incluso un Stark, según dónde se contara la historia. Como todas las leyendas, incluye los detalles que más puedan interesar a quienes la cuentan.
El Cocinero Rata
Del mismo capítulo de Bran:
En cierta ocasión, el huargo salió disparado por una puerta oscura y regresó un momento más tarde con una rata gris entre los dientes:
«El Cocinero Rata», pensó Bran, pero el color no encajaba, y apenas tendría el tamaño de un gato. El Cocinero Rata era blanco y casi tan grande como una puerca…
Más adelante:
Pero aquello era lo único que le gustaba de las cocinas. El tejado seguía íntegro en su mayor parte, de manera que si llovía no se mojarían, pero allí no habría manera de entrar en calor. El frío se colaba a través de las baldosas del suelo. Tampoco le gustaban las sombras, ni los enormes hornos de ladrillo que los rodeaban como bocas abiertas, ni los ganchos para la carne oxidados, ni las manchas y cicatrices que vio en el tocón que el carnicero había utilizado para cortar.
«Ahí fue donde el Cocinero Rata troceó al príncipe —supo enseguida—, y luego horneó la empanada en uno de estos hornos.»
El relato completo se muestra algo después…y pocos capítulos antes de la Boda Roja:
Cuando las llamas prendieron, Meera empezó a asar el pescado. «Al menos no es una empanada de carne.» El Cocinero Rata había asado al hijo del rey ándalo en una enorme empanada con cebollas, zanahorias, setas, mucha sal y pimienta, lonchas de panceta y vino tinto de Dorne. Luego se lo sirvió a su padre, que alabó mucho su sabor y pidió repetir. Después de aquello, los dioses transformaron al cocinero en una monstruosa rata blanca que solo podía comerse a sus propios hijos. Desde entonces merodeaba por el Fuerte de la noche devorando a sus retoños, pero su hambre no se saciaba jamás.
—Los dioses no lo castigaron por el asesinato —contaba la Vieja Tata—, ni por servirle al rey ándalo a su hijo en una empanada. Todo hombre tiene derecho a la venganza. Pero asesinó a un invitado que se encontraba bajo su techo, y eso los dioses no lo pueden perdonar.
Obviamente, los Pasteles Freys vienen relacionadas con esta leyenda. De El Príncipe de Invernalia:
Lord Manderly estaba tan borracho que hicieron falta cuatro hombres fuertes para ayudarlo a salir.
—Tendría que haber una canción sobre el Cocinero Rata —iba mascullando cuando pasó tambaleante junto a Theon, apoyado en sus caballeros—. Bardo, cántanos una canción sobre el Cocinero Rata.
No es casual que se repita en la sección de El Norte de El mundo de hielo y fuego:
En el Norte, se cuenta la leyenda del Cocinero Rata, que sirvió a un rey ándalo, al que algunos identifican como Tywell II de la Roca y otros como el rey Oswell I del Valle y la Montaña, una empanada hecha con la carne de su propio hijo. El cocinero fue castigado por ello y se transformó en una rata monstruosa que devoraba a sus propias crías. Sin embargo, el castigo no lo recibió por matar al hijo del rey o por servirle luego su carne, sino por violar el derecho del huésped.
Los 79 centinelas
También de Bran IV de Tormenta de Espadas:
—Aquí hay fantasmas —dijo Bran. Hodor ya había oído las historias, pero Jojen tal vez no—. Fantasmas muy antiguos, de antes de los tiempos del Viejo Rey, hasta de antes de Aegon el Dragón, los de setenta y nueve desertores que se fugaron hacia el sur para convertirse en bandidos. Uno era el hijo menor de lord Ryswell, de manera que cuando llegaron a los Túmulos buscaron refugio en su castillo, pero el propio lord Ryswell los hizo prisioneros y los devolvió al Fuerte de la noche. El lord comandante hizo excavar agujeros en la parte superior del Muro, metió en ellos a los desertores y los enterró vivos en el hielo. Tienen lanzas y cuernos, y todos miran hacia el norte. Los llaman los setenta y nueve centinelas. En vida abandonaron sus puestos, de manera que muertos montan guardia eternamente. Años más tarde, cuando lord Ryswell estaba ya viejo y moribundo, hizo que lo trasladaran al Fuerte de la noche para vestir el negro y estar junto a su hijo. El honor lo había obligado a devolverlo al Muro, pero seguía siendo su hijo amado, de modo que vino para compartir la guardia con él.
Y son también mencionados más adelante:
Aquellos sonidos le hacían recordar las historias de la Vieja Tata. Casi le parecía oír a los centinelas fantasma llamándose unos a otros en la cima del Muro, haciendo sonar sus espectrales cuernos de guerra. La escasa luz de la luna que entraba por el agujero del techo abovedado pintaba de blanco las ramas del arciano que se alzaban hacia el cielo. Era como si el árbol tratara de coger la luna y arrastrarla hasta el pozo.
Danny Flint
Es interesante que se recuerda su canción en el capítulo en que se menciona al Cocinero Rata en Danza de Dragones, el Príncipe de Invernalia:
—¡Venga, bardo, «La noche que terminó»! —gritó—. Seguro que a la novia le va a gustar. O cántanos la del valiente Danny Flint y haznos llorar.
Se explica con más detalle en Jon XII de Danza de Dragones:
—¿Alguna vez oíste a Mance cantar la historia de Danny Flint el Valiente?
—No, que yo recuerde. ¿Quién era?
—Una chica que se disfrazó de chico para vestir el negro. La canción es triste y muy bonita; lo que le pasó ya no lo fue tanto. —En algunas versiones de la canción, el fantasma de la chica aún vagaba por el Fuerte de la Noche—. Mandaré a las chicas a Túmulo Largo. —Los únicos hombres que había allí eran Férreo Emmett y Edd el Penas, y confiaba en ambos, algo que no podía decir de todos sus hermanos.
La criatura que sale por la noche
Del mismo capítulo:
O tal vez no fuera Hacha Demente; tal vez fuera la criatura que salía por las noches. Según la Vieja Tata, todos los aprendices la vieron, pero después, cuando se lo contaron a su lord comandante, las descripciones no coincidían en lo más mínimo. «Tres de ellos murieron antes de que terminara el año, y el cuarto se volvió loco, y cien años más tarde, cuando la criatura volvió a aparecer, todos los vieron tras ella, encadenados y arrastrando los pies. A los aprendices.»
Bran se encuentra con ruidos sospechosos en el castillo…
A Bran las pisadas le sonaban pesadas, lentas y sonoras contra la piedra. «Tiene que ser enorme.» Hacha Demente era un hombre muy grande en las historias de la Vieja Tata, y la criatura que salía por las noches también era monstruosa. Cuando aún estaban todos en invernalia, Sansa le había dicho que los demonios de la oscuridad no lo podrían tocar si se escondía debajo de la manta. Estuvo a punto de hacerlo, antes de acordarse de que era un príncipe y ya casi un hombre.
…y resulta ser el pobre Sam
La criatura del suelo estaba intentando sacar un brazo de la red para desenvainar el cuchillo, pero los pliegues se lo impedían. no era ninguna bestia monstruosa; no era Hacha Demente rezumando sangre; solo un hombre muy gordo vestido con ropas de lana negra, piel negra, cuero negro y cota de malla negra.
—Es un hermano negro —dijo Bran—. Es de la Guardia de la noche, Meera.
—¿Hodor? —Hodor se sentó en cuclillas para mirar al hombre de la red—. ¡Hodor! —gritó de nuevo.
—De la Guardia de la noche, sí. —El hombre gordo seguía jadeando como un fuelle—. Soy un hermano de la Guardia. —Un hilo de la malla se le había clavado bajo la papada y lo obligaba a mirar hacia arriba, mientras que otros se le hundían profundamente en las mejillas.
Hacha Demente
También del mismo capítulo, Bran IV de Tormenta de Espadas:
Había otros fantasmas en el Fuerte de la noche, y tal vez fueran aún más aterradores. Recordó lo que le contaba la Vieja Tata sobre Hacha Demente, como se quitaba las botas y caminaba entre las paredes del castillo descalzo, en la oscuridad, sin que lo delatara otro sonido que el de las gotas de sangre que le caían del hacha, de los codos y de la punta de la barba empapada y enrojecida
Rey Sherrit y los sabuesos infernales
Solo sabemos de estas leyendas una línea de cada una, y no hemos conocido más detalles:
En aquel castillo era donde el rey Sherrit había invocado la maldición sobre los antiguos ándalos,…donde el ciego Symeon ojos de Estrella había visto pelear a los sabuesos infernales.
Hace un año teorizamos sobre si creemos si estos cuentos de terror son solamente un relato de miedo para asustar a los críos…o no