
Hay en narrativa pocas frases más funestas, pocos presagios más claros, que la sentencia «Hablaremos cuando vuelva»: casi nadie vuelve tras decir esa frase, prometiendo realizar algo clave para ese momento. Vamos a publicar hoy un breve ensayo en que vemos tres ejemplos de ellos en Canción de hielo y fuego gracias LChris en Reddit.

Hablaremos cuando vuelva
Es una ocurrencia habitual en literatura, películas y toda narrativa. Así que pensé que sería interesante debatir las veces en que alguien promete hacer algo importante necesario cuando vuelvan pero mueren antes de hacerlo en Canción de hielo y fuego.
Benjen a Jon
Sabemos que Benjen no es Manosfrías, y tenemos también confirmado por parte de GRRM que no está muerto. Pero en cualquier caso ha desaparecido de la historia y Jon Nieve ha sido asesinado. Así que una reunión no es imposible pero sí es improbable. De Jon III de Juego de Tronos
Al día siguiente, Jon se levantó al amanecer para ver partir a su tío. Uno de los exploradores, un hombretón muy feo, entonaba una canción indecente mientras ensillaba el caballo, y el aliento se le elevaba como una columna de vapor en el aire gélido de la mañana. Ben Stark sonrió al ver aquello. En cambio no sonrió a su sobrino.
—¿Cuántas veces tengo que decirte que no, Jon? Hablaremos cuando regrese.

Robert a Ned
Robert pide a Ned que espere a hablar con él tras su caza real, y sabemos lo que pasó con Robert. De Eddard X de Juego de Tronos:
Alteza —empezó Ned Stark—, tenemos que hablar.
—Estoy harto de hablar, harto. —Robert se apretó las sienes con los dedos—. Mañana iré a cazar al bosque Real. Sea lo que sea lo que quieres decirme, tendrá que esperar hasta mi regreso.
Rhaegar a Jaime
Rhaegar quería hacer cambios, pero estaba demasiado centrado en las profecías. Tanto que incluso cuando creía que iba a ganar, Rhaegar luchó valientemente, noblemente, honorablemente y murió. De Jaime I de Festín de Cuervos;
Rhaegar había puesto una mano en el hombro de Jaime.
—Cuando acabe la batalla tengo intención de reunir al Consejo. Habrá cambios. Hace tiempo que pensaba hacerlo, pero… En fin, no sirve de nada hablar de los caminos que no tomamos. Cuando regrese, hablaremos.
Fueron las últimas palabras que le dijo Rhaegar Targaryen. Al otro lado de las puertas se había reunido un ejército, y otro descendía ya por el Tridente. Y así, el príncipe de Rocadragón montó a caballo, se puso el alto yelmo negro y cabalgó hacia su destino.
Y si alguno os lo preguntáis, la conversación de Ned Stark con Jon Nieve en que prometen hablar de su madre cuando vuelvan, por muy potente que nos resulte, es un invento de HBO que no aparece en Canción de hielo y fiego.