Una de las teorías más recientes pero que también más impacto ha causado entre los fans de Canción de hielo y fuego es un hipotético Apocalipsis Espeluznante (Eldritch Apocalypse en su versión original) que tendría lugar Antigua en Vientos de Invierno propiciado por Euron. ¿En qué consiste? Nuestro ensayo de esta semana va a ser una adaptación y recopilación de textos sobre el tema de quizás el mayor experto en esta teoría, Emmet Booth, o sea, Poor Quentyn, que ha recogido en su Tumblr.

NOTA: La teoría ya existía y está documentada antes del espectacular capítulo de Vientos de Invierno El Abandonado, pero recomendamos leerlo para evitar hipotéticos spoilers, pues el capítulo nos da muchas pistas en la dirección a la que apunta la teoría.

Aún así, este ensayo no tiene spoilers de El Abandonado hasta el final del mismo, donde se avisa.

El Abandonado (Aeron), capítulo COMPLETO de Vientos de Invierno

El Apocalipsis Espeluznante en Antigua en Vientos de Invierno

El Apocalipsis Espeluznante (o como Moqorro le llama, el «mar de sangre») es el final del mundo, construido como una sobredosis mágica que llevará al poder a Euron Greyjoy, culminando en que él sople el Cuerno de Joramun, derribando el Muro y dejando pasar a los Otros. La idea básica es que los materiales para la pistola de Chekhov mágica que ha dejado GRRM en Antigua son los que más quiere Euron, una nueva Valyria, pero no la imperial. Va a traer a Poniente la Valyria que conoce, la de la Maldición.

¿Y cómo llegamos hasta ese punto? En los tres primeros libros la amenaza metafísica venía del Norte. Pero desde Festín de cuervos y gracias a El mundo de hielo y fuego hay un nuevo portal al Sur que, de igual manera que el Muro, podría caerse o abrirse dejando paso a las pesadillas antiguas.

Tenemos muchas menciones de la piedra negra aceitosa en El Mundo de hielo y fuego. El trono de la Silla de Piedramar, los cimientos laberínticos del Faro de Antigua, la Isla de los Sapos, la ciudad maldita de Yeen, Asshai y quizás el meteorito al que veneraban el Emperador Sanguinaria de Yi Ti y los Cinco Fuertes

Varias de esas construcciones se nos dice que son inmemoriales, más antiguas que la raza humana. Y en otro eco lovecraftiano, la gente de la Islas de los Sapos tiene aspecto de pez. Sabemos que la Casa Borrell de Tres Hermanas tienen dedos palmeados, quizás relacionado con criaturas marinas. La fuente de esta piedra negra aceitosa según los maestres podría ser una raza de medio humanos llamados Los Profundos, híbridos de criaturas marinas.

Bastión de Tormentas ha sido construida de manera extraña como una protección contra el mar: ningún humano podría atacar en la dirección en que está más fortificada. Melisandre cuenta que los muros tienen hechizos de protección.

Euron Greyjoy es un rey pirata vinculado al ocultismo y quizás discípulo perdido de Cuervo de Sangre. Tiene interés en tomar Antigua y se dirige hacia allí, donde está Samwell Tarly con el cuerno de Joramund.

El sacerdote de R’hllor Moqorro ha visto a Euron en una visión. Le destaca entre todos los interesados en Daenerys y le describe como el mayor peligro al que se enfrentan:

Hay uno que sobresale entre los demás. Es un ser alto y retorcido, con un ojo negro y diez brazos muy largos, que navega por un mar de sangre

Aeron Pelomojado, sacerdote del Dios Ahogado es un punto de vista en Vientos de Invierno. Y su dios parece muy relacionado con lo que fuera que diera origen a los Profundos.

Sin que nadie lo sepa, Caramachada ha estado haciendo exitosas profecías tras su ahogamiento. ¿Es un avatar del Dios Ahogado? Melisandre, que ha tenido visiones sobre torres y mares, presiente que es peligroso. Hasta Jaime Lannister soñó con las profundidades y las estancias acuosas.

¿Euron podría conseguir un dragón? Ojo de Cuervo es demasiado inteligente como para confiar en que Victarion traiga a Dany y sus dragones por su pasado. Euron es el propietario de Atadragones, así que sin importar quién lo sople, por alguna magia, cualquier dragón quedará atado a Euron.

Ojo de Cuervo ha enviado a la Mujer de piel oscura para espiarlo y quizás para que Victarion no se recupere de la herida que sufrió en las Islas del Escudo. Pero gracias a Morroqo, vivirá (¿o fue resucitado por R’hllor?) lo suficiente como para soplar el cuerno desesperado.

Ahora mismo Euron no parece una amenaza mayor que su hermano para Poniente. Pero Festín de cuervos le convierte en el villano más peligroso al margen de los Otros, al estar activo en la esfera mágica y política, quizás siendo un discípulo caído de Cuervo de Sangre. Pero con un dragón se convertirá en mucho más que una irritación regional para los Tyrell.

Además, el conocido como Jaquen H’ghar está en Antigua: ¿y quién habría rezado o pagado lo suficiente como para matar a alguien tan insignificante como Pate? Ahora el Hombre sin Rostro tiene acceso a la llave que abre los secretos de la Ciudadela, incluyendo un libro, «Sangre y Fuego» o «La muerte de los dragones» que Tyrion recuerda que su única copia está en Antigua. Y Jaquen, ahora Pate, está junto a Marwyn, experto en magia, dragones y misterios.

Y es que la magia tiene su centro en Antigua y la Ciudadela. Se juntan como hemos visto los Hightower explorando magia antigua, los laberintos de los Profundos en la base de la torre, las velas de vidrio, el libro La Muerte de los Dragones y el Hombre sin Rostro que lo busca. Y a eso le arrojamos la invasión de Euron de la ciudad (que vemos pistas de ello en el último capítulo de Sam de Festín de cuervos), quizás un dragón y el Cuerno de Joramun (que Sam en el mismo capítulo convenientemente trae a la órbita de Euron). Todo esto es una receta para el Apocalipsis Espeluznante.

Euron usaría el primer cuerno, Atadragones, vía Victarion, para apoderarse del Fuego y tomar el control de un dragón, y el segundo, el de Joramun directamente en el clímax de Vientos de Invierno, para apoderarse del Hielo. «¡Lo tomaré todo!», dice Euron, y el Ojo de Cuervo acechará en los libros finales como Jinete de dragón y Rey de la noche, sin ver una contradicción en ello. Es su naturaleza, el supervillano postmoderno, conquistador de todas las ideologías y riquizas su poder.

Martin podría hacer alzarse al Dios Ahogado (hay pistas en Caramanchada, Bastión de Tormentas, Tres Hermanas y la piedra negra aceitosa de El mundo de hielo y fuego) en forma de kraken para que Euron pueda demostrar sus ambiciones metafísicas y su desprecio por su gente matando a su dios…y reemplazándole. «Soy el Dios Ahogado».

La magia está volviendo al mundo de Poniente a ráfagas: un bebé sombra por aquí, fuego valyrio por allá. En Antigua, en Vientos de Invierno, todo desembocará en ello. Hay un componente meta-textual: George se ha guardado su dominio en el género del terror salvo excepciones aisladas como el ataque de los espectros Puño de los Primeros Hombre o la Boda Roja. Pero los capítulos de Sam y Aeron en Vientos de Invierno nos volverá a abrir la puerta: quizás por eso incluyó sus capítulos en Danza de Dragones, para tomarse su tiempo desencadenando el horror.

Por último, si algo necesita Daenerys, es un rival digno. No aliados (Tyrion) ni amantes (Jon) ni siquiera un enemigo (Aegon). Comprometida con Fuego y Sangre tras volver del Mar Dothraki, necesita un espejo ante el que examinarse de manera creíble antes de la lucha contra los Otros. Euron controlando un dragón encaja perfectamente.

 

SPOILERS DE EL ABANDONADO, DE VIENTOS DE INVIERNO

 

Aeron sueña con esto tras beber color-del-ocaso:

Y cuando Pelomojado durmió, hundido en sus cadenas, oyó el crujir de una bisagra oxidada.

“¡Urri!” gritó. No hay bisagras aquí, no hay puerta, no hay Urri. Su hermano Urrigon llevaba mucho tiempo muerto, pero allí se alzaba. Un brazo estaba negro e hinchado, infestado de gusanos, pero allí estaba Urri, aún un niño, no mayor que el día que murió.

“¿Sabes lo que espera bajo el mar, hermano?”

“El Dios Ahogado” dijo Aeron, “las estancias acuosas”.

Urri sacudió la cabeza. “Gusanos..gusanos te aguardan, Aeron.”

Cuando se rió su rostro mudó y el sacerdote vio que no era Urri sino Euron, con su ojo sonriente escondido. Le enseñó al mundo su nuevo ojo de sangre, oscuro y terrible. Iba vestido de la cabeza a los talones con una armadura de escamas tan negras como el ónice. Se sentaba sobre un montículo de calaveras oscurecidas. Unos enanos daban vueltas a sus pies y un bosque ardía tras él.

“La estrella sangrante predijo el final” dijo a Aeron. “Son los últimos días, cuando el mundo será roto y reconstruido. Un nuevo dios nacerá de entre las tumbas y los túmulos.”

Entonces Euron alzó un gran cuerno hacia sus labios y sopló, y dragones, krakens y esfinges vinieron a su orden y se arrodillaron ante él.

“Inclínate, hermano” ordenó el Ojo de Cuervo. “Soy tu rey, soy tu dios. Adórame y te alzaré para que seas mi sacerdote.”

“Nunca. ¡Ningún hombre sin dios debe sentarse en la silla de Piedramar!”

“¿Por qué querría esa dura y negra roca? Hermano, mira de nuevo y observa dónde estoy sentado”.

Aeron Pelomojado miró. La montaña de calaveras había desparecido. Ahora había metal bajo Ojo de Cuervo: un alto y retorcido asiento de cuchillas afiladas de hierro, dardos, filos y espadas rotas, todas goteando sangre.

Empalados sobre las picas más altas estaban los cuerpos de los dioses. La Doncella estaba allí, y el Padre y la Madre, el Guerrero y la Vieja y el Herrero… incluso el Desconocido. Colgaban a los lados con toda clase de dioses extraños lejanos: el Gran Pastor y la Cabra Negra, Trios de tres cabezas y el Niño Pálido Bakkalon, el Señor de la Luz y el dios mariposa de Naath.

Allí estaban todos, hinchados y verdes, medio devorados por cangrejos, con el Dios Ahogado supurando con el resto, con agua marina cayendo de su pelo.

Más adelante los sueños siguen…

Los sueños fueron incluso peores la segunda vez. Vio los barcoluengos de los Hijos del Hierro a la deriva y ardiendo en un mar ardiente rojo sangre. Vio a su hermano de nuevo en el Trono de Hierro, pero Euron ya no era humano. Parecía más un calamar que un hombre, un monstruo nacido de un kraken de las profundidades, con su cara convertida en una masa de tentáculos retorcidos.

A su lado estaba una sombra en forma de mujer, larga y alta y terrible, con sus manos llenas con pálido fuego blanco. Enanos deambulaban a su antojo, hombres y mujeres, desnudos y deformes, unidos en abrazo carnal, mordiéndose y desgarrándose unos a otros mientras Euron y su compañera reían y reían y reían…

Parece que los Otros no son el único peligro al que se enfrentará Poniente en Vientos de Invierno.