Sansa Stark y Jon Nieve crecieron juntos en Invernalia. Dos años después del inicio de la saga, la joven se hace pasar por una bastarda, como su medio hermano. A partir de ahí podemos establecer una conexión que podrá crecer en Vientos de Invierno. Teorizaremos sobre eso gracias a un texto de LChris en Reddit, después de lo leído en el capítulo de Sansa de la sexta novela aún sin publicar de Canción de hielo y fuego.

La próxima conexión entre Sansa y Jon en Vientos de Invierno

Es muy interesante teorizar si va a haber una reconciliación entre los pensamientos y el tratamiento de Sansa hacia Jon, y cómo ha cambiado desde que se hizo pasar unas bastarda. Más aún después del tratamiento que le hace Harry el Heredero por ser Alayne una supuesta bastarda de Meñique.

No creemos que Sansa tratara mal a Jon, pero esto pensaba Jon de ella en Juego de Tronos, en su tercer capítulo:

Echaba de menos a sus verdaderos hermanos: al pequeño Rickon, con los ojos brillantes al pedirle una golosina; a Robb, su rival y su mejor amigo, su eterno compañero; a Bran, testarudo y curioso, que siempre quería seguirlos y participar en cualquier cosa que hicieran Robb y Jon. También echaba de menos a las chicas, incluso a Sansa, que jamás lo había llamado de otra manera que no fuera «mi medio hermano» desde que tuvo edad y uso de razón para comprender el significado de la palabra «bastardo». Y Arya… A ella la extrañaba aún más que a Robb.

Sansa/Alayne, por Jubah en Devianart
http://jubah.deviantart.com/

Y todo esto vuelve cuando Sansa se ve forzada a convertirse en bastarda de Meñique, haciendo que vuelva el círculo. De Sansa VI de Tormenta de Espadas:

—Varys tiene informadores por todas partes. Si Sansa Stark apareciera en el Valle, el eunuco se enteraría antes de un mes, lo que nos traería… desagradables complicaciones. En estos momentos, nadie que se apellide Stark está a salvo, así que les diremos a los acompañantes de Lysa que sois mi hija natural.

—¿Natural? —Se espantó Sansa—. ¿Vuestra hija bastarda?

—Bueno, difícilmente podríais ser mi hija legítima. no me he casado nunca; eso lo sabe todo el mundo. ¿Cómo os queréis llamar?

Y mientras Sansa comienza a desarrollarse y lograr un éxito en ese rol, aunque no sea un paradigma como debería, empezamos a recibir sus nuevos pensamientos sobre Jon y la bastardia. De Alayne II de Festín de Cuervos.

Hacía siglos que no pensaba en Jon. Solo eran hermanos por parte de padre, pero Robb, Bran y Rickon habían muerto; Jon Nieve era el único que le quedaba. «Y ahora yo también soy bastarda, igual que él. Oh, cómo me gustaría volver a verlo, aunque fuera solo una vez.»

No olvidemos que, en su sexto capítulo de Juego de Tronos, Sansa deseaba que un héroe decapitara a Janos Slynt

Lord Slynt estaba sentado a la cabeza de la mesa del Consejo, con su cara de sapo; llevaba un jubón de terciopelo negro y una deslumbrante capa de hilo de oro, y asentía con aprobación cada vez que el rey pro- nunciaba una sentencia. Sansa miró con odio aquel rostro tan poco agraciado, recordando cómo había tirado al suelo a su padre para que ser Ilyn lo decapitara. Deseaba con todas sus fuerzas hacerle daño; deseaba que algún héroe lo tirase a él al suelo y le cortara la cabeza.

y Jon lo cumplió en su segundo capítulo de Danza de Dragones:

—Si el chico cree que puede asustarme, se equivoca —oyeron decir a lord Janos—. No se atreverá a colgarme. Janos Slynt tiene amigos, amigos importantes, ¿sabéis…? —El viento se llevó el resto de sus palabras.

«Esto está mal», pensó Jon.
—Deteneos.
—¿Mi señor? —Emmet se volvió, con el ceño fruncido.
—No voy a ahorcarlo. Traedlo aquí.
—Oh, que los Siete nos amparen —oyó lamentarse a Bowen Marsh. La sonrisa de Janos Slynt fue tan pringosa como la mantequilla rancia. Hasta que Jon volvió a hablar.
—Edd, tráeme un tocón. —Desenvainó a Garra.

A partir de aquí, comienzan los spoilers del capítulo de Sansa (Alayne) de Vientos de Invierno

Cuando Sansa conoce a Harry el Heredero, comienza a sentir en su carne el desprecio de parte de Poniente hacia los bastardos.

—Estaréis en la Torre Halcón, Ser Harrold —dijo Alayne. Lo más lejos posible de Robalito, cosa que era totalmente intencional. Petyr Baelish no dejaba estas cosas al azar—. Si os place, os enseñaré vuestras estancias yo misma.

Esta vez sus ojos se encontraron con los de Harry. Ella sonrió solo para él, e hizo una silenciosa plegaria a la Doncella. “Por favor, no necesito que me ame, solo que le guste, solo un poco, eso será suficiente por ahora.”

Ser Harrold la miró fríamente.

—¿Por qué debería ir escoltado a algún lado por la bastarda de Meñique?

Los tres Waynwood le miraron de soslayo.

—Eres un huésped aquí, Harry —le reprochó Lady Anya, con un tono helado—. Espero que lo recuerdes.

“La armadura de una dama es su cortesía”. Alayne podía sentir la sangre sobre su rostro. “Sin lágrimas”, rezó. “Por favor, por favor, no debo llorar”.

—Como deseéis, mi señor. Y ahora si me excusáis, la bastarda de Meñique debe encontrar a su lord padre y hacerle saber que habéis llegado, para poder empezar el torneo en la mañana.

“Y espero que tu caballo se tropiece, Harry el Heredero, así caigas sobre tu estúpida cabeza en el primer lance”. Mostró a los Waynwood un rostro de piedra mientras ellos soltaban torpes disculpas por su acompañante. Cuando acabaron se dio la vuelta y marchó.

Pero al parecer ella perdona a Harry el Heredero más adelante:

Y allí se encontraba el mismo Harry el Heredero; alto, hermoso, ceñudo.

—Lady Alayne, ¿podría ser vuestro compañero en este baile?

Ella lo pensó un momento.

—No. No lo creo.

El color inundó sus mejillas.

—Fui imperdonablemente rudo con vos en el patio. Debéis perdonarme.

—¿Debo? —Se tocó el pelo, dio un sorbo de vino y le hizo esperar—. ¿Cómo puedo perdonar a alguien que ha sido imperdonablemente rudo? ¿Me lo explicaríais, mi señor?

Ser Harrold parecía confuso.

—Por favor. Un baile.

“Encántale. Embelésale. Embrújale.”

—Si insistís…

Veremos si en un futuro Sansa sigue pensando más y más en Jon y la bastardía, o si escucha acerca de su muerte….y de si Jon es el nuevo Rey en el Norte.