De Devianrt
Streets of Braavos by Pojypojy en Devianrt

 

Como os anunciamos, George R.R. Martin había publicado un nuevo extracto de Vientos de Invierno en su web . Dijo que era novedoso y jamás había sido leído en una conferencia o convención.

Pues bien, aquí os lo traemos traducido al castellano. Es el primer capítulo que leemos de Arya (llamada Mercy en este capítulo) desde Danza de Dragones.

Temporalmente lo pudimos ubicar después del epílogo de Danza de Dragones: es posiblemente el capítulo más avanzado en la trama de Vientos de Invierno que tenemos.

Por último, una pequeña pista: antes de leer el texto quizás vendría bien repasar cuáles son los blasones de algunas de las casas más destacadas de Poniente…

En La Canción Continúa hicimos una retraducción y edición del capítulo. Su texto gracias a Berta queda así:

MERCY

Se despertó con un jadeo, sin saber quién era o dónde estaba.

El olor de la sangre era fuerte en su nariz… ¿o era esa su pesadilla, que persistía? Había soñado con lobos de nuevo, corriendo sobre algún oscuro bosque de pinos con una gran manada tras ella, siguiendo el rastro de una presa.

Una media luz llenó el cuarto, gris y sombrío. Temblando, se sentó en la cama y se pasó la mano por la cabeza. Algunos pelos se erizaban contra su mano. “Tengo que afeitarme antes de que Izembaro me vea. Mercy, soy Mercy, y esta noche seré violada y asesinada.” Su verdadero nombre era Mercedene, pero Mercy era como le llamaba todo el mundo…

“Excepto en sueños.” Respiró hondo para acallar el latido de su corazón, tratando de recordar más acerca de lo que había soñado, pero la mayoría se había ido. Había habido sangre, creía, y una luna llena, y un árbol que la observaba mientras corría.

No había cerrado las cortinas para que el sol de la mañana le despertara. Pero no había sol fuera de la ventana del pequeño cuarto de Mercy, solo un muro de cambiante niebla gris. El aire se había vuelto fresco… eso era bueno, si no podría haberse pasado el día durmiendo. Sería como si Mercy se quedara dormida durante su propia violación.

Se le había erizado la piel de las piernas. La colcha se había enrollado sobre ella como una serpiente. La retiró, lanzó la manta al suelo de tablas y caminó desnuda hacia la ventana. Braavos estaba perdida en la niebla. Podía ver el agua verde del canal abajo, la calle con adoquines de piedra bajo su edificio, dos arcos del musgoso puente… pero el otro extremo del puente desaparecía en el gris, y de los edificios a lo largo del canal solo quedaban unas vagas luces. Oyó una suave salpicadura y un barco serpiente emergió del arco central del puente.

— ¿Qué hora es? —llamó Mercy al hombre que estaba en la alzada cola de la serpiente, empujándola con su remo.

El marinero miró hacia arriba, en busca de la voz:

— Cuatro, según el rugir del Titán.

Sus palabras resonaron huecas en los remolinos de las aguas verdes y los muros de edificios ocultos.

No llegaba tarde, no todavía, pero no debía holgazanear. Mercy era un alma alegre y muy trabajadora, pero raramente puntual. Eso no serviría hoy. El enviado desde Poniente llegaría a La Puerta esa tarde, e Izembaro no estaría de humor para excusas, incluso si se las servían con una dulce sonrisa.

Había llenado el barreño con el agua del canal la noche anterior antes de irse a dormir, prefiriendo el agua salobre a la babosa y verde agua de lluvia de la cisterna. Mojando un trapo áspero, se lavó de la cabeza a los pies, poniéndose a la pata coja para frotarse sus pies callosos. Tras eso encontró su navaja. Una cabeza desnuda ayudaba a las pelucas a entrar mejor, como solía decir Izembaro.

Se afeitó, se puso su ropa interior y se puso un vestido de lana marrón. Cuando se subió una de las medias vio que necesitaba remiendos. Pediría ayuda al Pargo; cosía tan miserablemente que el encargado de vestuario normalmente se compadecía de ella. “O podría agenciarme un bonito par del vestuario.” Pero eso sería arriesgado. Izembaro odiaba que los actores llevaran sus disfraces en la calle. “Excepto para Wendeyne. Dale a la polla de Izembaro una pequeña mamada y una chica puede llevar la ropa que quiera”. Mercy no era tan tonta para ello. Daena se lo había advertido: “Las chicas que van por ese camino acaban en El Barco, donde cada hombre que acude sabe que puede tener cualquier cosa bonita que aparezca en el escenario, si su bolsa está lo suficientemente llena”.

Sus botas eran bultos de cuero viejo marrón moteadas con manchas de sal y agrietadas por su largo uso; su cinturón, un tramo de cuerda de cáñamo tintado de azul. Se lo ató sobre la cintura y colgó un cuchillo sobre la cadera derecha y un monedero en la izquierda. Por último se puso su capa sobre los hombros. Era una verdadera capa de actor, lana púrpura forrada de seda roja, con una capucha para protegerse de la lluvia, y tres bolsillos secretos. Ella escondió algunas monedas en uno, una llave de hierro en otro y una cuchilla en la última. Una cuchilla de verdad, no un cuchillo para la fruta como el que tenía en la cadera, pero esa no pertenecía a Mercy, como el resto de sus otros tesoros. El cuchillo de frutero sí pertenecía a Mercy. Ella estaba hecha para comer fruta, sonreír y reír, trabajar duro y hacer lo que se le decía.

— Mercy, Mercy, Mercy —cantó mientras descendía por la escalera de madera hacia la calle. El pasamanos estaba astillado, los escalones empinados y había cinco tramos de escalera, pero eso es lo que hacía que la habitación fuera tan barata. Eso, y la sonrisa de Mercy. Podría estar calva y delgada, pero Mercy tenía una bonita sonrisa y una cierta gracia. Hasta Izembaro estaba de acuerdo en que era agraciada. No estaba lejos de La Puerta para el vuelo de un cuervo, pero para chicas con pies en lugar de alas, el camino era más largo. Braavos era una ciudad torcida. Las calles estaban torcidas, los callejones estaban torcidos y los canales estaban aún más torcidos. La mayoría de los días prefería coger el camino largo, por el Camino del Trapero a lo largo del Puerto Externo, donde tenía el mar debajo y el cielo arriba, y una vista clara a través del Gran Largo del Arsenal y las laderas con pinares del Escudo de Sellagoro. Los marineros le alababan mientras pasaba por los muelles, llamándole desde alquitranados balleneros Ibbeneses y tripones barcos de Poniente. Mercy no siempre entendía sus palabras, pero sabía lo que le estaban diciendo. Alguna vez les devolvía la sonrisa y les decía que podrían encontrarla en La Puerta si tenían monedas.

El camino largo también le hacía cruzar el Puente de los Ojos con sus caras de piedra talladas. Desde lo alto podía mirar a través de sus arcos y ver toda la ciudad: las cúpulas de cobre verde del Palacio de la Verdad, los mástiles erigiéndose como un bosque en el Puerto Púrpura, las torres altas de los poderosos, el rayo dorado que giraba en su espira sobre el Palacio del Señor del Mar… incluso los hombros de bronce del Titán, sobre las oscuras aguas verdes. Pero eso era solo cuando el sol brillaba sobre Braavos. Si la niebla era espesa no había nada que ver salvo el gris, así que Mercy eligió la ruta más corta para ahorrar camino a sus pobres y agrietadas botas.

La niebla parecía desaparecer ante ella y cerrarse cuando ella pasaba. Los adoquines estaban mojados y resbaladizos bajo sus pies. Oyó a un gato ronronear lastimosamente. Braavos era una ciudad buena para los gatos y vagaban por todas partes, especialmente de noche. “En la niebla todos los gatos son grises”, pensó Mercy. “En la niebla todos los hombres son asesinos.”

Nunca había visto una niebla tan densa como esa. En los canales más grandes, los marineros estarían moviendo sus barcos serpiente uno detrás de otro, incapaces de ver más que las sombrías luces de los edificios a cada lado.

Mercy se cruzó con un viejo con una linterna que iba en dirección contraria, y envidió su luz. La calle estaba tan sombría que difícilmente podía ver por dónde pisaba. En las partes más humildes de la ciudad, las casas, tiendas y almacenes se apiñaban, recostándose unos sobre otros como amantes borrachos, los pisos altos estaban tan cercanos que podías saltar de un balcón a otro. Las calles, abajo, se convertían en túneles oscuros donde resonaba cada pisada. Los pequeños canales tenían aún más obstáculos, pues muchas casas que se alineaban allí tenían sus excusados sobresaliendo hacia el agua. A Izembaro le encantaba recitarle el discurso del Señor del Mar de “La Melancólica Hija del Mercader”, sobre cómo “aquí el último Titán se yergue, a horcajadas sobre sus hermanos”, pero Mercy prefería la escena donde el gordo mercader cagaba en la cabeza del Señor del Mar cuando pasaba en su barcaza dorada y púrpura. Solo en Braavos podía pasar algo así, se decía, y solo en Braavos el Señor del Mar y el pescador se reirían por igual al verlo.

La Puerta estaba cerca del final de la Ciudad Ahogada, entre el Puerto Exterior y el Puerto Púrpura. Un viejo almacén se había quemado allí y la tierra se estaba hundiendo un poco más cada año, así que el terreno era barato. Sobre la inundada base del almacén, Izembaro había alzado su cavernoso teatro. El Domo y la Linterna Azul podrían tener entornos más elegantes, decía a sus titiriteros, pero allí entre los puertos nunca le faltarían marineros y putas para llenar el patio de butacas. El Barco estaba cerca, llevando multitudes al muelle donde había morado durante veinte años, decía, y La Puerta prosperaría igual.

El tiempo le había dado la razón. El escenario de La Puerta se había inclinado mientras el edificio se asentaba, sus trajes eran proclives al moho y serpientes de agua tenían su nido en la inundada bodega, pero nada de eso importaba a los artistas mientras el local estuviese lleno.

El último puente estaba hecho de tela y toscos tablones, y parecía disolverse en la nada, pero eso era solo por la niebla. Mercy correteó por él, con sus tacones retumbando en la madera. La niebla se abría ante ella como una andrajosa cortina gris para revelar el teatro. Una mantecosa luz amarilla salía desde las puertas, y Mercy podía oír voces tras ella. Al lado de la puerta, Brusco el Grande había pintado sobre el título del último espectáculo, y había escrito en su lugar “La Mano Sangrienta” con grandes letras rojas. Estaba pintando debajo una mano sangrienta, para aquellos que no supieran leer. Mercy se detuvo a mirar.

—Es una bonita mano —le dijo.

—El pulgar está torcido —Brusco lo señaló con su cepillo—. El Rey de los Titiriteros estaba preguntando por ti.

—Estaba tan oscuro que me quedé dormida.

Cuando Izembaro se había llamado a si mismo Rey de los Titiriteros, la compañía había disfrutado un extraño placer en ello, saboreando el enfado de sus rivales de El Domo y La Linterna Azul. Últimamente, sin embargo, Izembaro había empezado a tomarse su título demasiado en serio.

—Solamente hace el papel de rey ahora —dijo Marro, torciendo la mirada—, si la obra no tuviese ningún rey, ni querría representarla.

La Mano Sangrienta ofrecía dos reyes, el gordo y el niño. Izembaro haría el papel del gordo. No sería una parte larga, pero tendría un buen discurso mientras estaba muriendo, y una espléndida lucha con un jabalí demoníaco antes. Phario Forel lo había escrito, y tenía la pluma más sangrienta de todo Braavos.

Mercy encontró a la compañía reunida tras el escenario, y se deslizó entre Daena y el Pargo en la parte de atrás, esperando que su retraso pasase inadvertido. Izembaro estaba contando a todo el mundo que esperaba que La Puerta estuviera llena hasta la bandera esa tarde, pese a la niebla.

—El Rey de Poniente ha mandado a su enviado a honrar al Rey de los Titiriteros esta noche —dijo a su tropa—. Nosotros no decepcionaremos a nuestro querido monarca.

—¿“Nosotros”? —dijo el Pargo, que hacía todos los trajes para los actores—. ¿Hay más de un Izembaro ahora?

 

—Está tan gordo como para contar por dos —susurró Bobono. Toda tropa de titiriteros tenía un enano. Él era el suyo. Cuando vio a Mercy le echó una ojeada—. Oh —dijo—, aquí está. ¿Está la chica lista para su violación? —dijo mientras se palmeaba sus labios.

El Pargo le dio una palmada en la cabeza.

—Cállate.

El Rey de los Titiriteros ignoró la interrupción. Seguía hablando, contando a los actores lo magníficos que debían ser. Además del enviado de Poniente, habría Portadores de las llaves y cortesanas famosas también. No quería que se fueran con una mala opinión de La Puerta.

—Le irá mal a todo hombre que me falle —era una amenaza que había tomado prestada del discurso que daba el Príncipe Garin en la batalla de “Ira de los Señores de Dragón”, la primera obra de Phario Forel.

Para cuando Izembaro finalmente terminó de hablar, quedaba menos de una hora para que empezase el espectáculo, y los actores estaban frenéticos e irritables por turnos. La Puerta resonaba con el sonido del nombre de Mercy.

—Mercy —imploraba su amiga Daena—, Lady Stork ha pisado el dobladillo de su vestido de nuevo. Ayúdame a coserlo.

—Mercy —llamaba el Estrangulador—, traéme el maldito pegamento, mi cuerno se está cayendo.

—Mercy —gritaba el mismo Izembaro el Grande—, ¿qué has hecho con mi corona, chica? No puedo entrar sin mi corona. ¿Cómo sabrán que soy el rey?

—Mercy —chillaba el enano Bobono—, Mercy, no están bien atadas las lazadas, mi polla se sale y se queda colgando.

Ella cogió la viscosa pasta y sujetó el cuerno izquierdo del Estrangulador sobre su cabeza. Encontró la corona de Izembaro en el baño en el que siempre se la dejaba y le ayudó a ponerse la peluca; y corrió a por aguja e hilo para para que el Pargo pudiera coser la lazada en el vestido de tela de oro que la reina llevaría en la escena de la boda.

Y la polla de Bobono se quedaría colgando. Estaba hecha para que se quedara colgando, para la violación. “Qué cosa más horrible”, pensó Mercy mientras se arrodillaba ante el enano para arreglarlo. La polla tenía un brazo de largo y era de ancha, lo suficiente para que se viera desde el balcón más alto. Sin embargo, el tinte no había quedado bien en el cuero; la cosa tenía motas rosas y blancas, con una cabeza bulbosa de color ciruela. Mercy lo empujó de vuelta a los calzones de Bobono y los ató de nuevo.

—Mercy —cantaba mientras le anudaba fuerte—, Mercy, Mercy, ven a mi cuarto esta noche y hazme un hombre.

—Te haré un eunuco si sigues desatándote solo para que te toque la entrepierna.

—Estamos hechos el uno para el otro, Mercy —insistió Bobono—. Mira, somos de la misma altura.

—Solo cuando me pongo de rodillas. ¿Recuerdas tu primera línea?

Solo había pasado una noche desde que el enano había llegado al escenario borracho y abierto “La angustia del Arconte” con el discurso de “La lujuriosa mujer del mercader”. Izembaro le despellejaría vivo si la pifiaba de nuevo, sin importarle lo duro que era encontrar un buen enano.

—¿Qué estamos representando, Mercy? —preguntó Bobono inocentemente

“Me está tomando el pelo”, pensó Mercy. “No está borracho, sabe perfectamente cuál es el espectáculo de esta noche.”

—Estamos haciendo la nueva de Phario, La Mano Sangrienta, en honor al enviado de los Siete Reinos.

—Ahora me acuerdo —Bobono bajó su voz a un siniestro croar—. “El dios de siete caras me ha engañado. A mi noble padre le hizo del oro más puro, y dorados hizo a mis hermanos, chico y chica. Pero estoy hecho de material oscuro, de huesos y sangre y barro, retorcido en la ruda forma que tenéis ante vosotros…” —con eso, le agarró el pecho, buscando un pezón—. No tienes tetas. ¿Cómo puedo violar a una chica que no tiene tetas?

Ella le agarró la nariz entre el pulgar y el índice y se la retorció.

—No tendrás nariz hasta que me quites las manos de encima.

– Aauu —chilló el enano, soltándola.

—Me crecerán tetas en un año o dos —Mercy se levantó, alzándose sobre el pequeño hombre—. Pero a ti nunca te crecerá otra nariz. Piensa en eso, antes de volver a tocarme.

Bobono se tocó su nariz.

—No es necesario que te pongas tímida. Te voy a violar pronto.

—No hasta el segundo acto.

—Siempre le doy a las tetas de Wendeyne un pequeño apretón cuando la violo en “La angustia del Arconte” —se quejó el enano—. A ella le gusta y al público igual. Hay que complacer al público.

Esa era una de las “sabidurías” de Izembaro, como le gustaba llamarlas. “Hay que complacer al público.”

—Apuesto que al público le gustaría que arrancara la polla del enano y le golpeara con ella en la cabeza —replicó Mercy—. Eso es algo que no habrán visto antes.

Ofrecer algo que nunca hubiesen visto antes era otra de las “sabidurías” de Izembaro, una ante la cual Bobono no tenía una fácil respuesta.

—Ya estás listo —anunció Mercy—. Ahora a ver si puedes mantener los calzones abrochados hasta que sea necesario.

Izembaro le estaba llamando de nuevo. Ahora no podía encontrar su lanza para el jabalí. Mercy la encontró, ayudó a Brusco el Grande con su traje de jabalí, comprobó que nadie había reemplazado las dagas falsas por unas verdaderas (algo que se había hecho una vez en El Domo, y un actor había muerto) y le sirvió a Lady Stork el sorbo de vino que le gustaba tomar antes de cada obra. Cuando todos los gritos de “Mercy, Mercy” se apagaron, se escabulló un momento para echar un rápido vistazo.

El patio de butacas estaba más lleno de lo que jamás había visto, y allí ya estaban riendo y peleándose, comiendo y bebiendo. Vio a un vendedor ambulante vendiendo trozos de queso, arrancándolos de la rueda con sus dedos cuando encontraba un comprador. Una mujer tenía una bolsa de manzanas arrugadas. Pellejos de vino pasaban de mano en mano, algunas chicas estaban vendiendo besos y un marinero estaba tocando una gaita. El pequeño hombre de ojos grises llamado Pluma estaba atrás, había venido a ver qué podía robar para una de sus propias obras. Cossomo el Conjurador había venido también, y en sus brazos estaba Yna, la puta de un ojo del Puerto Feliz, pero Mercy no podía conocer a esos dos, y ellos no podían conocer a Mercy. Daena reconoció a algunos habituales de La Puerta en la multitud y se los señaló: el tintorero Dellono con su ojerosa y pálida cara y sus manos con manchas púrpuras, Galeo el salchichero con su grasiento delantal de cuero, el alto Tomarro con su rata mascota en su hombro.

—Será mejor que Tomarro oculte su rata de la vista de Galeo —advirtió Daena—. Es la única carne que pone en sus salchichas, por lo que he oído.

Mercy se tapó la boca al reírse.

Los balcones también estaban llenos. El primer y tercer nivel eran para mercaderes, capitanes y otra gente respetable. Los braavosi preferían el cuarto y más alto, donde los asientos eran más baratos. Había una variedad de colores allí arriba, mientras abajo había formas más oscuras. El segundo balcón estaba dividido en palcos privados donde los poderosos podrían situarse con comodidad y privacidad, a salvo del vulgo de arriba y abajo. Tenían las mejores vistas del escenario y los sirvientes les llevaban comida, vino, cojines, cualquier cosa que desearan. Era raro ver el segundo balcón más de medio lleno en La Puerta; los poderosos que querían ver una noche de espectáculo eran más propensos a acudir al Domo o a La Linterna Azul, donde se solían ofrecer obras consideradas más sutiles y poéticas.

Sin embargo, esta noche era diferente, hecho sin duda provocado por el enviado de Poniente. En un palco se sentaban tres vástagos de Otharys, cada uno acompañado de una famosa cortesana; Prestayn se sentaba solo, un hombre tan anciano que uno se preguntaba cómo podía acceder a su asiento; Torone y Pranellis compartían un palco, como compartían una incómoda alianza; la Tercera Espada estaba con un media docena de amigos.

—Cuento a cinco Portadores de las llaves —dijo Daena.

—Bessaro está tan gordo que deberías contarle dos veces —replicó Mercy, riéndose. Izembaro tenía barriga, pero comparado con Bessaro era liviano como una pluma. El Portador de llaves era tan grande que necesitaba un asiento especial, tres veces el tamaño de una silla normal.

—Están todos gordos, esos Reyaan —dijo Daena—. Barrigas tan grandes como sus barcos. Tendrías que haber visto al padre. Hacía que éste pareciese pequeño. Una vez fue convocado al Palacio de la Verdad a votar, pero cuando puso el pie en la barcaza se hundió —le apretó el codo—. Mira, el palco del Señor del Mar —El Señor del Mar nunca había visitado La Puerta, pero Izembaro le había puesto ese nombre a un palco aún así, el más grande y opulento—. Ése debe ser el enviado de Poniente. ¿Habías visto alguna vez ropas como esas en un hombre mayor? Y mira, se ha traído a la Perla Negra.

El enviado era delgado y calvo, con un gracioso atisbo de barba creciendo en su mentón. Su capa era amarilla, igual que sus pantalones. Su jubón era de un azul tan brillante que casi hacía llorar a los ojos de Mercy. En su pecho un escudo había sido bordado en tela amarilla, y en el escudo había un orgulloso gallo azul en lapislázuli. Uno de sus guardias le ayudó a tomar asiento, mientras otros dos estaban detrás de él, en la parte de atrás del palco.

La mujer que lo acompañaba no podía tener más de un tercio de la edad del enviado. Era tan encantadora que las lámparas parecían brillar más fuerte cada vez que pasaba. Lucía un vestido de corte bajo de seda amarilla, resaltando sobre el marrón claro de su piel. Su pelo negro estaba atado en una red de oro hilado, y un colgante dorado y azabache chocaba contra la parte superior de sus pechos. Mientras miraban, se acercó al oído del enviado y susurró algo que le hizo reír.

—Deberían llamarla la Perla Marrón —le dijo Mercy a Daena—. Es más marrón que negra.

—La primera Perla Negra era negra como un bote de tinta —dijo Daena—. Era una reina pirata, hija del hijo de un Señor del Mar y una princesa de las Islas del Verano. Un rey dragón de Poniente se la llevó como su amante.

 

—Me gustaría ver un dragón —dijo Mercy con nostalgia—. ¿Por qué el enviado tiene un pollo en el pecho?

Daena bufó.

—¿Mercy, es que no sabes nada? Es su blasón. En los Reinos del Ocaso todos los señores tienen blasones. Algunos tienen flores, algunos peces, algunos tienen osos y alces y otras cosas. Mira, los guardias del enviado tienen leones.

Era cierto. Había cuatro guardias: grandes, hombres de aspecto duro con armadura, con largas espadas de Poniente en sus caderas. Sus capas granates estaban bordadas con espiras de oro, y leones dorados con ojos granates eran el cierre de cada capa en los hombros. Cuando Mercy miró a las caras tras los cascos dorados con la efigie de un león su estómago le dio un temblor.

“Los dioses me han hecho un regalo.”

Sus dedos apretaron con fuerza el brazo de Daena.

—Ese guarda. El que está en el extremo, tras la Perla Negra.

—¿Qué pasa? ¿Le conoces?

—No —Mercy había nacido y se había criado en Braavos, ¿cómo podía conocer a alguien de Poniente? Tuvo que pensar durante un momento—. Es solo que… bueno, es guapo, ¿no crees?

Lo era, de una manera basta, aunque sus ojos eran duros. Daena se encogió de hombros.

—Es muy mayor. No tan mayor como los otros pero… podría tener treinta. Y de Poniente. Son terribles salvajes, Mercy. Mejor mantente alejada de esa gente.

—¿Alejarme? —Mercy se rio. Era la clase de chica que se reía, esa era Mercy—. No. Me voy a acercar. Si el Pargo viene a buscarme, dile que me he ido a leer mis líneas de nuevo.

Tenía solo unas pocas, y la mayoría eran solo “Oh, no, no” y “No, no me toques” y “Por favor, mi señor, todavía soy doncella”, pero era la primera vez que Izembaro le había dado alguna línea, así que era de esperar que la pobre Mercy quisiera decirlas bien.

El enviado de los Siete Reinos había situado a dos de sus guardias dentro del palco para que estuvieran detrás de él y de la Perla Negra, pero los otros dos se habían colocado fuera de la puerta para asegurarse de que no le molestaran. Estaban hablando en voz baja en la Lengua Común de Poniente mientras ella se deslizó silenciosamente detrás de ellos por un pasaje oscuro. Esa no era una lengua que Mercy supiera.

 

—Por los siete infiernos, este lugar es demasiado húmedo —oyó a su guardia quejarse—. Me estoy helando hasta los huesos. ¿Dónde están los malditos naranjos? Siempre he oído que había naranjos en las Ciudades Libres. Limones y limas. Granadas, pepinillos, noches cálidas, chicas que enseñan el vientre. ¿Dónde están las chicas que enseñan el vientre?

—Abajo en Lys, y Myr, y la Antigua Volantis —replicó el otro guardia. Era una hombre más mayor, con gran tripa y con canas—. Fui a Lys con Lord Tywin una vez, cuando era Mano de Aerys. Braavos está al norte de Desembarco del Rey, tonto. ¿No puedes leer un jodido mapa?

—¿Cuánto crees que estaremos aquí?

—Más de lo que te gustaría —replicó el viejo—. Si vuelve sin el oro, la reina le cortará la cabeza. Además, he visto a su mujer. Hay escaleras en Roca Casterly que ella no baja por miedo a quedarse atascada de lo gorda que está. ¿Quién querría volver a eso, cuando tiene aquí a esta reina negra?

El guardia guapo sonrió.

—¿Crees que la compartirá con nosotros después?

—¿Qué, estás loco? ¿Crees que se fija en gente como nosotros? El maldito ni siquiera dice nuestros nombres la mitad de las veces. Era diferente con Clegane, ¿no?

—Ser Gregor no era un hombre para espectáculos y putas de lujo. Cuando Ser quería una mujer la tomaba, pero a veces nos la dejaba después. No me importaría probar algo de esa Perla Negra. ¿Crees que es rosa entre sus piernas?

Mercy quería escuchar más, pero no tenía tiempo. La Mano Sangrienta iba a empezar y el Pargo la estaría buscando para que le ayudara con los disfraces. Izembaro podría ser el Rey de los Titiriteros, pero el Pargo era el único al que temían. Habría tiempo suficiente para su guardia guapo más tarde.

“La Mano Sangrienta” empezaba en un cementerio.

Cuando el enano aparecía de repente tras una tumba de madera, la multitud empezaba a pitarle y maldecirle. Bobono andaba hacia el centro del escenario y les miraba.

—El dios de siete caras me ha engañado —empezó, gruñendo—. A mi noble padre le hizo del oro más puro, y dorados hizo a mis hermanos, chico y chica. Pero estoy hecho de material oscuro, de huesos y sangre y barro…

Para entonces Marro había aparecido detrás de él, demacrado y terrible con la larga túnica del Desconocido. Su cara era blanca también, y sus dientes rojos que brillaban con sangre, mientras cuernos de marfil sobresalían de su frente. Bobono no podía verle, pero los balcones sí y ahora el patio de butacas también. La Puerta se quedó mortalmente callada. Marro se acercó hacia delante en silencio.

Lo mismo hizo Mercy. Los trajes estaban todos colgados y el Pargo estaba ocupado cosiendo el traje de Daena para su escena en la corte, así que la ausencia de Mercy no se notaría. Silenciosa como una sombra, se escabulló por detrás, hacia donde los guardias estaban detrás del palco del enviado. De pie, oculta en una hornacina y quieta como una roca, pudo echar un buen vistazo a su rostro. Lo estudió cuidadosamente, para estar segura. “¿Soy demasiado joven para él?”, se preguntó. “¿Demasiado fea? ¿Demasiado delgada?” Esperaba que no fuera el tipo de hombre al que le gustaran los pechos grandes en una chica. Bobono tenía razón sobre su pecho. “Sería mejor si pudiera llevármelo a mi casa, tenerlo todo para mí. Pero ¿vendrá conmigo?”

—¿Crees que puede ser él? —estaba diciendo el guapo.

—¿Qué, se han llevado los Otros tu cerebro?

—¿Por qué no? Es un enano, ¿no?

—El Gnomo no era el único enano del mundo.

—Quizás no, pero mira, todo el mundo decía lo inteligente que era, ¿cierto? Así que quizás se imaginó que el único lugar en el que su hermana nunca le buscaría sería en alguna obra de teatro, riéndose de si mismo. Así que está haciendo eso, para tocarle las narices.

—Estás loco.

—Bueno, quizás le siga tras la obra para averiguarlo —puso la mano en la empuñadura de su espada—. Si estoy en lo cierto, seré un Señor, y si no… bueno, es solo un maldito enano.

Soltó una carcajada.

En el escenario, Bobono estaba negociando con el siniestro Desconocido de Marro. Tenía una gran voz para ser un hombre tan pequeño, y la hacía sonar hasta las vigas más altas en ese instante.

—Dame una copa —dijo al Desconocido—, pues debo beber mucho. Y si sabe a oro y sangre de león, mucho mejor. Como no puedo ser el héroe, déjame ser el monstruo, y enseñarles lo que es el miedo en lugar del amor.

Mercy recitó las últimas líneas a la vez que él. Eran mejores que las suyas y además apropiadas. “Me querrá o no me querrá”, pensó, “así que que comience el espectáculo”. Rezó una oración en silencio al dios de las muchos rostros, salió de la hornacina y se dirigió a los guardias.

“Mercy, Mercy, Mercy.”

—Mis señores —dijo—, ¿habláis braavosi? Por favor, decidme que lo hacéis.

Los dos guardias intercambiaron una mirada.

—¿De qué va esto? —preguntó el mayor—. ¿Quién es esta?

—Una de las artistas —dijo el guapo. Echó para atrás su pelo rubio y le sonrió—. Lo siento, preciosa, no hablamos tu mierda de idioma.

“Solo saben hablar la Lengua Común”, pensó Mercy. No era nada bueno. “Ríndete o sigue adelante.” No podía rendirse. Deseaba demasiado a su guardia.

—Sé vuestra lengua, un poco —mintió, con la más dulce sonrisa de Mercy—. Sois señores de Poniente, me lo dijo mi amiga.

El viejo se rió.

—¿Señores? Sí, lo somos.

Mercy bajó la mirada, tímida.

—Izembaro nos dijo que complaciésemos a los señores… —susurró—. Si hay algo que deseéis, cualquier cosa…

Los dos guardias intercambiaron miradas. Entonces el guapo alargó la mano y le tocó un pecho.

—¿Cualquier cosa?

—Eres asqueroso —dijo el viejo.

—¿Por qué? Si ese tal Izembaro quiere ser hospitalario, sería de mala educación rechazarle —dio a su pezón un apretón a través de la tela del vestido, como había hecho el enano cuando le estaba agarrando la polla—. Las actrices son lo mejor que hay, después de las putas.

—Puede ser, pero esta es una niña.

—No lo soy —mintió Mercy—. Soy doncella ahora.

—No por mucho tiempo —dijo el guapo—. Soy Lord Rafford, preciosa, y sé lo que quiero. Súbete esas faldas y apóyate contra ese muro.

—No, aquí no —dijo Mercy, apartando sus manos—. No donde es la obra. Podría gritar e Izembaro se enfadaría.

—¿Dónde, entonces?

—Conozco un sitio.

El guardia viejo frunció el ceño.

—¿Qué, piensas que te puedes largar? ¿Qué pasa si el señor viene a buscarte?

—¿Por qué iba a hacerlo? Tiene un espectáculo que ver. Además, tiene a su propia puta, ¿no debería yo tener la mía? Esto no durará mucho.

“No” pensó ella, “no lo hará.” Mercy le cogió de la mano, le guió por detrás y bajó las escaleras hacia la noche nublada.

—Podrías ser un actor, si quisieras —le dijo, mientras él la presionaba contra el muro del teatro.

—¿Yo? —resopló—. Yo no, niña. Todos esas malditas palabras, no recordaría ni la mitad.

—Es duro al principio —admitió ella—. Pero tras un tiempo es fácil. Te podría enseñar a decir una línea. Podría hacerlo.

Él agarró su muñeca.

—Yo te enseñaré. Hora de tu primera lección.

La agarró fuerte hacia él y la besó en los labios, forzando su lengua en su boca. Era húmeda y resbaladiza, como una anguila. Mercy le lamió con su propia lengua, sin aliento.

—No aquí. Alguien podría verlo. Mi cuarto no está lejos, pero apresurémonos. Tengo que volver antes del segundo acto, o me perderé mi violación.

Él se rió.

—No temas por eso, niña.

Pero dejó que le agarrara y fue con ella. De la mano, caminaron rápido a través de la niebla, sobre puentes, a través de callejones y por cinco pisos de escaleras de madera resbaladizas. El guardia estaba jadeando para cuando entraron en su pequeño cuarto. Mercy encendió una vela y bailó alrededor de él, riendo.

—Oh, ahora estás cansado. Se me olvidó lo mayor que eres, mi señor. ¿Quieres dormir una pequeña siesta? Solo acuéstate y cierra tus ojos, y volveré después de que el Gnomo me viole.

—No vas a ninguna parte —la empujó hacia él—. Quítate esos harapos y te enseñaré lo mayor que soy, niña.

—Mercy —dijo—. Mi nombre es Mercy. ¿Lo puedes decir?

—Mercy. Mi nombre es Raff.

“Lo sé”, pensó. Deslizó la mano entre sus piernas y sintió lo duro que estaba a través de la lana de sus calzones.

—Los cordones —le urgió—. Sé una chica dulce y desátalos.

En lugar de eso ella deslizó su dedo hacia abajo, a lo largo del interior de su muslo. Él soltó un gruñido.

—¡Au! Cuidado, ten cuidado ahí, pedazo de…

Mercy dio un grito y un paso atrás, confusa y asustada.

—Estás sangrando.

—¿Qué…? —miró hacia abajo—. Por los dioses. ¿Qué me has hecho, pequeña imbécil?

La macha roja se extendía sobre su mulso, empapando la tela.

—Nada —chilló Mercy—. Yo nunca… oh, oh, hay mucha sangre. Detenla, detenla, me estás asustando.

Él sacudió la cabeza, con una mirada aturdida en su cara. Cuando presionó su mano contra el muslo, la sangre se derramó entre sus dedos. Se deslizaba por su pierna, hacia sus botas.

“No parece tan guapo ahora”, pensó. “Solo parece blanco y asustado.”

—¡Una toalla! —gritó—. Tráeme una toalla, un trapo, presiona la herida. Dioses… Me siento mareado.

Su pierna estaba empapada de la sangre que manaba del muslo. Cuando intentó poner su peso sobre él, su rodilla se torció y cayó.

—Ayúdame —suplicó, mientras la entrepierna de sus pantalones se volvía de color rojo—. La Madre tenga piedad, niña. Un curandero…corre y trae a un curandero, rápido.

—Hay uno en el siguiente canal, pero no vendrá. Tendrás que ir tú a él. ¿Puedes caminar?

—¿Caminar? —Sus dedos estaban manchados de sangre—. ¿Estás ciega, niña? Estoy sangrando como un cerdo. No puedo andar así.

—Bueno —dijo ella—. No sé cómo vas a llegar allí entonces.

—Tienes que llevarme.

“¿Ves?”, pensó Mercy. “Sabes tu línea, y yo la mía.”

—¿De verdad? —dijo Arya, dulcemente.

Raff el Dulce la miró atónito mientras la delgada y larga hoja salía de su manga. Se la clavó a través la garganta bajo la barbilla, la giró y la sacó, en una única y suave cuchillada. Una fina lluvia roja le siguió, y en sus ojos la luz se desvaneció.

—Valar morghulis —susurró Arya, pero Raff estaba muerto y no podía oírla. Olfateó el aire.

“Debería haberle ayudado a bajar las escaleras antes de matarle. Ahora tendré que bajarle hasta el canal y tirarle allí. Las anguilas se encargarán del resto.”

—Mercy, Mercy, Mercy… —cantó tristemente. Una niña tonta y alocada, pero de buen corazón. La echaría de menos, como echaría de menos a Daena, al Pargo y al resto, incluso a Izembaro y a Bobono. Esto le causaría problemas al Señor del Mar y al enviado con el pollo en el pecho, no tenía dudas de ello.

Ya pensaría en eso después, vaya. Ahora no tenía tiempo. “Será mejor que corra.” Mercy todavía tenía que decir algunas líneas, sus primeras y últimas líneas, e Izembaro le cortaría su pequeña y vacía cabeza si llegaba tarde a su propia violación.

100 Comentarios

  1. En qué lugar iría este capitulo de entre todos los publicados de Vientos hasta ahora?

    • Sin ningun personaje o hecho mencionado de todos los caps del libro 6 publicados, es bien dificil, solo se sabe que sigue al epilogo de danza

    • Debe de estar entre los primeros de Arya. En principio iba a estar situado el último de Danza de Dragones.

        • Es verdad, había relacionado a la mujer morena con Taena intuitivamente. Está claro que es la famosa meretriz apodada la Perla Negra, lo dicen explicitamente.

    • Kevan Lannister recomienda en su capítulo (epílogo de Danza) ir a Braavos a pedir dinero a Harys Swyft, por si de Pentos no sacan nada. No sabemos qué ha pasado desde entonces, pero Harys está cumpliendo esa misión.

      • yo entendi que: «la reina le cortara la cabeza» se refiere a que Cercie ya no esta de timida y volvioa ser la Leona con garras, ahora que su tio Ser Kevan Lannister ya no es mas el Lord Regente de Tommen,ella vuelve a dominar Los 7 Reinos, no? tal y como Varys queria al final de DdD.

    • Sí ^^

      Ojo al detalle: el diálogo final lo fuerza Arya para que sea como el de Lommy-Raff en Choque de Reyes. Lo hubiera traducido quizás de otra manera pero lo he puesto para que las palabras sean exactamente las mismas.

      • Te felicito por tu traducción, es de mucha calidad, aunque a mí me gusta leer las obras en inglés. (No termino de entender eso del civasse)…

      • Muy buena traduccion, una pregunta, traduciran el libro cuando salga en esta pagina?
        Se que es muchisimo pedir…. pero los fanaticos que no sabemos ingles nos moririamos con la espera hasta que lo traduzca la editorial
        Podrian quizas ir traduciendo de a capitulos y dandonos uno cada semana o algo asi cuando salga (es una solo ilusion que tengo, quiero que quede muy claro que no estoy exigiendo nada, no podria hacer eso)
        Desde ya se estan muy agradecidas las traducciones actuales que son muy buenas, gracias por hacer esto de manera tan despreocupada

        • No, jamás. Quien tiene derecho a publicar el libro en castellano es Gigamesh (y cobran y viven de ello). Podemos traducir esto porque son capítulos sueltos que lee GRRM, no la novela completa.

      • El capítulo es brutal de principio a fin.A parte de todo lo que habéis comentado a mi me ha dejado loca esto:»No estaba lejos de la Puerta para el vuelo de un cuervo, pero para chicas con pies en lugar de alas el camino era más largo».

  2. «Había habido sangre, creía, y una luna llena, y un árbol que la observaba mientras corría.» – Bran 🙂

    • Ojala porque
      Si Arya queda sola, se olvidara que es Stark, lo cual es triste,
      Se demostraria que Bran es el big boss del norte (obviando al Dios Voldemort, enemigo de R’llor)

      • Merde era Voldemort? mira que el capullo de Benerro no me lo dijo…

  3. Por cierto, en este capitulo se medio desvela una incognita bastante importante… ¿habeís adivinado cual es? ¿Os suena de algo la obra de teatro que están interpretando?

      • Ya, pero además de eso, está el nombre del guionista. Ese «Phario Forel» suena muy familiar, ¿no? Bien puede ser que simplemente Forel sea un apellido común en Braavos, pero me da que no van por ahí los tiros. Parece que conoce demasiado bien los acontecimientos de Desembarco… como de primera mano, o así.

        • Yo creo que es un familiar. Hay muchas teorías sobre ello, pero yo sigo sin creerme que Syrio, sin ningún arma más que una espada de madera, saliera con vida de un enfrentamiento con miembros de la Guardia Real que aparecieron después en la historia vivos y sin percances.

          • Estas pasando por alto lo pateticos que son los actuales miembros de la guardia real.

        • A lo mejor «Forel» es un apellido bastante común en Braavos como un Perez o Garcia en España o países latinoamericanos.

      • Mentira, arya hace el papel de shae, porque ¿de quien es la boda? de Daena, y en ningún momento se dice que arya se acasará, solo será violada y asesinada ¿quien fue si no violada, ¿solo asesinada?

    • Pues a mi me llama la atención lo de Tywin en Lys, el lugar de donde vienen las putas.
      O Tysha está en Lys, o se confirma que Shae trabajaba para Tywin

      • Fue a Lys, como también hizo Steffon Baratheon, a buscar esposa a Rhaegar por orden de Aerys…

          • Choque de Reyes, prólogo.

            En 278 AC, el rey Aerys II envió a Lord Steffon, su primo, y a su esposa a las Ciudades Libres
            en busca de una novia para su hijo, el príncipe Rhaegar. Aunque la
            misión fue un fracaso, Steffon escribió diciendo que habían encontrado
            un magnífico bufón de nombre Caramanchada. De acuerdo a él, el bufón era tan divertido que le «enseñaría a Stannis cómo reír»

  4. Creo que con este capítulo, Martin, nos deja claro, que Arya es ya una perfecta acólita o asesina como se le quiera llamar. Muestra de ello es que poco a poco va, llevando a cabo su labor de venganza. Pero, Arya no sabe quien y como han ido muriendo sus enemigos, asi que esa parte de Kill Bill, de la propia historia de Arya no sé como terminará.

    Y como siempre nos hace Martin, nos da la piel antes de matar al oso. Arya sueña que entra en Nymeria, sabe que algo sucede pero aún, desconoce su naturaleza. Personalmente creo, (mi teoria) Que si algún día, Arya descubre como utilizar a la loba, posiblemente no necesite volver a Poniente, pues desde Braavos, podría controlarla. No sé, son suposiciones, pero que sería sin duda algo sublime.

    • Un asesino utiliza cualquier cosa, artimaña u oportunidad para completar la misión encomendada, pero cuando Arya imparte su justicia, lo hace de una manera muy personal, a cuchillo. Si vuelve a Poniente, me gustaría leer que la chica y la loba vuelven a encontrarse, pelear por saber quién domina a quién e ir a por el resto de la gentuza de la lista con la manada de lobos de Nymeria. No se me ocurre ejército mejor: los lobos corren incansables, matan y cooperan en grupo, y el alimento lo obtienen de los hombres a los que han vencido. Saben ocultarse en los bosques, no necesitan hacer fuego y los caballos les tienen terror. Cuando hablamos de los cambiaformas, no se limitan a ejercer un control sobre los animales, en el sentido estricto de la palabra, es algo más, donde los pensamientos, objetivos y sentimientos se comparten. Nymeria ya va matando por su cuenta, pero Arya querrá cumplir personalmente algunos encargos XD

    • Ahora, hagámoslo al estilo Martin: «Jon wargea a Fantasma, que le arranca la cara a Arya de un mordisco. Luego es asesinado por Nymeria, que a su vez muere asaetada por Anguy el arquero». Muajaja, qué divertido soy

  5. Genial! Cuántas ganas tenía de saber sobre Arya! Me ha encantado la parte de sus «sueños de loba» y que un «árbol la observaba»; y sobre todo que la conversación que tienen Raff y ella es justo la misma que cuando él mató a Lommy Manosverdes. Simplemente genial!

  6. Tyrion es un personaje muy shakesperiano. Pues bien, el discurso que hace el «Tyrion» de la obra de «Como no puedo ser el héroe, déjame ser el monstruo, y enseñarles lo que es el miedo en lugar del amor”. parece ser que es casi idéntico a uno de la obra de Richard III, de Shakespere

    • en la version en ingles lo entendi como «y enseñarles con miedo en lugar de con amor» (and lesson them in fear in place of love), en el sentido de «si no van a amarme al menos que me teman». Pero es cierto, se parece mucho al Richard III de Shakespeare y me imagino q Tyrion pasará a la historia de Poniente como uno de los grandes villanos ansiosos de poder, matareyes y asesino de parientes (a menos que realmente pase algo q haga olvidar sus «crimenes»).

  7. mil gracias! excelente (y rápida) traducción =)! este es uno de los POV que más esperaba, aunque sigo con la duda de que hará el Hombre Bondadoso cuando se entere que ha vuelto a hacer un trabajo «independiente» (no por nada la ultima vez la dejaron ciega). O cual creen q era la misión de Mercy en el teatro?

  8. Este ha sido un capitulazo! me ha alegrado el dia! Arya toda una Femme Fatale 🙂

  9. Por cierto, ahora que lo pienso…¿El regalo de la piedad que otorga la pequeña Mercy se deberá a algún recado para el dios de muchos rostros, o simplemente el impulso de tachar un nombre es lo que llevó a que la sangre corriera por las calles de Braavos?

    • Pues mi primera impresion es que fue el impulso
      No me cae el dios de muchos rostros, porque de cierta manera favorece a los Otros y pone a la muerte por encima de todo, ademas de que son los principales sospechosos en el Fin de Valyria (aparte de los maestres, segun mis hipotesis)

    • No es un recado del Dios de Muchos Rostros. Y de haberlo sido Arya no podría haber sido la ejecutora, pues conocía a la victima.

      Tampoco es un impulso. Es algo Arya que hace de forma premeditada y muy consciente, porque es Arya, de la casa Stark, la que dice ‘Valar Morghulis’ al final. No Mercy. Ni Nadie.

      Arya seguirá siendo Arya mientras tenga ‘sueños de loba’ y conserve a Aguja.

    • Me parece irónico que se ponga el nombre de «Mercy» (piedad) para matar a uno de los hombres de la Montaña, dado que su hermano fue el que le enseñó eso…
      ¿Alguien sabe si los nombres/caras que se ponen los hombres sin rostro son aleatorios, o tienen algún significado concreto? Porque si lo que quieren es pasar desapercibidos, Jaqen H’gar se llevó la palma: medio pelo rojo, medio pelo blanco XD

      • Son aleatorios y lo que quieren no es siempre pasar desapercibidos, porque Arya al cambiar la moneda en su primer asesinato, se pone la cara de una anciana muy pero muy recordable, cosa que cuando cambie el rostro nuevamente nadie la confunda con dicha anciana =) Lo mismo para Jaqen H’gar

  10. excelente capitulo, y grandiosa traducción.

    Estaba impaciente para saber de Arya, y este capitulo es genial, ahora con un nombre menos en la lista. aunque el capitulo mató un poco mi impaciencia por Vientos de Invierno temo que lo que hizo fue dar mas preguntas. Nos muestra una Arya completamente distinta, ya no es Nadie, ya no es la gata, y poco a poco está dejando de ser Arya, pero ahora tiene una oportunidad de regresar a Poniente, ¿escapará con la comitiva de Swyft? ¿seguirá en Braavos para seguir perdiéndose en sus múltiples rostros? Sinceramente, espero que regresé a Poniente en está oportunidad, ya que temo que puede ser la ultima que tenga de seguir siendo Arya.

    • arya nunca va a olvidarse de que es ella: voluntariamente (por la sed de venganza) o involuntariamente (por el sueño del lobo)

      • de hecho, la sed de venganza puede ser que la ayude, y lo digo por el hecho de que desde que salio de desembarco haciéndose llamar Arry, ella se identificaba como Arya, igual que cuando se hizo llamar comadreja y etc, etc. pero cuando llego a Bravos y se hizo llamar Nadie o la gata de los canales, dejo de identificarse internamente como Arya aun en los monólogos internos (no diálogos), y ese detalle para mi es importante, porque parece que la casa de blanco y negro estan jugando con la mente de la niña, adoctrinarla es lo que hacen para que sea un fiel servidor al dios de los muchos rostros. Y este capitulo me convence mas ya que durante todo el capitulo se decía que era Mercy y que tenia algo que hacer, no fue hasta que vio a Raff que se dio cuenta que era Arya.

        • puede ser, ya que para el templo sería un riesgo o un peligro enorme formar a un hombre sin rostro y que éste no olvide su identidad, seguramente el entrenamiento completo asegurará un 90 o 100% que eso no suceda.
          Igualmente termine como termine Arya no va a olvidar de quién es ella, y si eso sucede habrá algo que le haga un click en la cabeza y recuerde quién es (puede ser el encuentro de un personaje importante o el sueño del lobo o lo que sea). Además si dejó a Aguja escondida debajo de unas piedras es porque eso tiene que significar algo.

        • Estoy de acuerdo contigo, porque cuando planea asesinarlo, dice: «…si pudiera llevármelo a mi casa, tenerlo todo para mí», te das cuenta de que es Mercy quien habla y piensa y no Arya, solo sale Arya al final. Como también mencionas, cuando lo reconoce sale un momento a relucir Arya, pero sólo un momento, después regresa Mercy.

          • Para mi, Arya seguirá con los hombres sin rostros, le enviaran a una mision en Poniente y se reencontrará con alguien que le recordara quien es en realidad y que lo que quiere (Posiblemente Nymeria o Sansa)

    • Arya concerva aguja escondida en alguna parte de la escalinata de la Casa de Blanco y Negro,por algo quedo escondida, la encontrara de una u otra manera, tal vez eso le recuerde a Jon, Invernalia, su familia Stark, !Winter is Coming!!!

  11. Buenísimo, gracias por la traducción. Muy buen capítulo. Me gustó.

  12. Como dice una de las ‘sabidurías’ de Izembaro: «hay que complacer al público»; y GRRM se aplica el cuento y nos trae un episodio que complacerá a la inmensa mayoría de su público: Arya ‘tachando’ otro nombre de su lista.

    Ahora nos falta la otra ‘sabiduría’: «Ofrecer algo que no hayamos visto antes». Eso va a ser mas difícil porque ya hemos visto de todo y parece que estamos preparados para esperar lo inesperado. Pero confío en que el bueno de GRRM nos tenga preparadas mas de una novedad impactante.

    Que ganas le tengo a Vientos de Invierno.

  13. Muy bueno el capitulo y la traducción.

    Yo no creo que aquí termine el entrenamiento de Arya con los hombres sin rostros, solo vio una oportunidad para tachar otro nombre de la lista y lo hizo.
    Por lo pronto solo quedo más ansioso de saber más de mi personaje favorito de toda la saga.

  14. como probar un buen vino Martin excelente cosecha aun que solo sea una pequeña degustación me muero de ganas de beberme el libro completo

  15. Simplemente brutal, pero si lo que queria era quitarnos las ansias jajaj conmigo ha hecho todo lo contrario que ganas de vientos de invierno.

  16. Visto el primer episodio de la cuarta temporada de Juego de Tronos… (SPOILERS, SI NO LO HAS VISTO NO SIGAS LEYENDO INSENSATO)

    Ahora se explica el porque de la publicación de este capitulo, ‘Mercy’, pocos dias despues de la publicacion del 2ª de Tyrion. Ambos finales son similares, y supongo que GRRM no quería que la idea del dialogo final Arya-victima pareciera una brillantisima ocurrencia de los guionistas y por eso adelanto este capitulo.

    ¿Conocian los guionistas el dialogo final de Mercy antes de escribir ‘Dos Espadas’? Supongo que sí, ya que GRRM es asesor de la serie.

    Cuidado con la serie que puede lanzar un montón de spoilers sobre los libros que faltan.

    • igual Arya en «Tormenta de Espadas» hizo lo mismo cuando apuñaló varias veces a Cosquillas, repitiendo las preguntas que hacía él cuando torturaba a los prisioneros.

      «—¿Dónde está escondido el oro de la aldea? —le gritó mientras le clavaba la daga en la espalda—. ¿Plata, piedras preciosas? —Lo apuñaló dos veces más—. ¿Hay más comida? ¿Dónde está Lord Beric Dondarrion? —Estaba encima de él y lo seguía apuñalando—. ¿Qué dirección tomó? ¿Cuántos hombres llevaba? ¿Cuántos caballeros, cuántos arqueros, cuántos hombres de a pie, cuántos, cuántos, cuántos, cuántos, cuántos? ¿Dónde está escondido el oro de la aldea? «

      • Que me gustó mas el diálogo Cosquillas-Arya que Raff-Arya para aparecer en la serie. Pero en si la escena de la serie hace referencia al capítulo que citaste en «Tormenta…», aunque en el libro mata a Cosquillas y en la serie a Polliver.

        • Aunque habría estado bueno que finalizara la conversación con un «Que lo llevara, decía», jajaja, habría sido genial.

  17. Entendí todo menos que las formas verbales y demás, jajaja gracias por a traducción

  18. Me pareció puro fan-service, que demonios hacía Raff en Bravos?? Ahora todos los que están en la lista negra de Arya irán acercandose convenientemente a ella?

    • Kevan envió al consejero de la moneda y a los que quedaban de la banda de Gregor (ya que Clegane había «muerto») a Bravos , para ver si podían conseguir algún crédito, ya que el trono de hierro estaban sin fondos. Todo esto esta en el epilogo de Danza de Dragones.

  19. Creo, dando las gracias al traductor por su esfuerzo, que el nombre de Mercy se podría haber traducido por Merced. Primero porque es el diminutivo lógico de Mercedene y luego porque la propia palabra hace mención a la vez al nombre de la chica y a la petición de clemencia.

    • Merced suena poco infantil, suena a castellano antiguo, a pueblo. Mercy suena más a niña boba, que es lo que es Mercy.

  20. Qué manera de abrir el apetito del señor Martin. Su pluma embelesa como siempre, pero me preocupa ver que el ritmo del capítulo es similar al de los últimos dos libros, a este paso siete entregas no van a ser suficientes para cerrar todas las tramas.

  21. Cada vez se achica más la lista: Dunsen, Gregor (robert strong), Ser Ilyn, Ser Meryn y la reina CERSEI (sería el plato fuerte y por qué no la última de su lista). Y por ahí también quisiera colaborar con Lady Stoneheart para terminar de matar Frey y Bolton

  22. Un par de preguntas:

    1. El tipo del pollo, entiendo que es de la casa Swyft ¿Qué nos dice eso?.
    2 ¿Quien es La Perla Negra? ¿Taena?
    3 ¿Es posible que Arya se una a la comitiva de Poniente para alguna misión que le encarguen?, eso la acercaría aún más a los Lannister.

  23. Pues gracias a la magistral labor de los guionistas de la serie, y al propio GRRM, en la serie, esto ya no va a pasar, porque ya ha pasado.

  24. Oh increíble capítulo. Sin duda Vientos será un gran libro. Me habría gustado que no dijeran que era Arya al principio para sentir mejor el capítulo. Pero igual WOW. 😀 Me gusta como termina.

  25. Mis felicitaciones al traductor, una adaptación muy buena.
    De todas las historias, la de Arya es la que más me gusta. Eso de ser asesina del Dios de Muchos Rostros da un juego increíble.

  26. [Arya actua con un rostro mientras esta como aprendiz de Izembaro? Porque se la describe más bella de lo que es como Arya]
    Desde que leí los caps. de Festín y Danza de Arya llegué a la conclusión de que su sed de venganza la llevará a su condena y lo sigo creyendo tras este avance de Arya en «Vientos de Invierno». Lo que no estoy tan claro es que los Hombres Sin Rostro quieran pulirsela, aunque no seria propio de esta hermandad, teniendo en cuenta que trabajan en base encargos por los que cobran un alto coste. A no ser que dicideiran actuar de forma interna.

    El «Hombre Bondadoso» de seguro que confiar en la chica para convertirse en un miembro más es dificil, pues habra tenido que instruir a muchos como Jaqen y sabrá como son las personas y lo que guardan en sus corazones.
    No sabrá la historia exacta de Arya Stark pero si sabrá como es la persona y no me extrañará que habrá mandado durante todo este tiempo a alguien a vigilarla, pero viendo que tras confesarle que asesinó a Dareon, la dejó ciega. No se si la querra borrar del mapa tras el asesinato de Raff, me es dificil creer que la Hermandad de Hombres Sin Rostro no actué, ya que Arya supone un riesgo grande para tal en un futuro.

    Y mira que Arya estaba avanzando en el proceso de ser «Nadie» como dice alguno por aqui, pero Arya si llega a ser un miembro más de la hermandad, hay que tener claro que no será uno tal como son los demás segun su doctrina. Ya que su sed de venganza y los sueños que tiene de loba. Pero que conseguirá el don total de cambiarse de cara, estoy seguro. Creo que aún no lo tiene del tono adquirido, pero si quiere volver otra vez a Poniente es ahora, adquiriendo el rosto de Raff. Pero dudo que ocurra ya que por mucho que cambie la cara no crecerá de estatura.

    Arya no tiene futuro, lo tendría si no fuera por la sed de venganza como hombre sin rostro (seria mujer sin rostro en todo caso) pero matando a Raff, Martin reafirma lo que muchos vemos, Arya no sera miembro de esa hermandad. Esto no quiere decir que no pueda cambiar de caras. Pero su sed de venganza le condenará.

    Veo a esta chica con el mismo destino que sufre Catelyn, una vida condenada a la tragedia. Que Catelyn acabé como Lady Stone Heart no es sino trágico y cruel.

  27. Me equivoco o cuando Raffor dice: «la reina le cortara la cabeza» se refiere a que Cercie ya no esta de timida y volvioa ser la Leona con garras, ahora que su tio Ser Kevan Lannister ya no es mas el Lord Regente de Tommen,ella vuelve a dominar Los 7 Reinos, no? tal y como Varys queria al final de DdD.

  28. «Arya» debe prevalecer sobre las demas identidades o «rostros», es uno de mi POV favoritos joder, no quiero que muera ahi, solita y olvidada T_T…. Arya concerva aguja escondida en alguna parte de la escalinata de la Casa de Blanco y Negro,por algo quedo escondida, la encontrara de una u otra manera, tal vez eso le recuerde a Jon, Invernalia, su familia Stark, !Winter is Coming!!!

  29. esto es precioso ,habia olvidado el gran placer que provoca leer esta saga

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