Mujer de rasgos puramente Lannister: cabellos dorados, mirada ladina y estilizada. Inteligente, audaz, con carácter familiar y matriarcal. Fue la esposa de Tywin Lannister, el cual también era su primo. Uno de los méritos que se la atribuyen es el de haber conseguido hacer sonreír a Tywin el día de su boda, cosa bastante rara en él.
Se decía que era esencial para el líder de los leones, su mano derecha y consejera. Tanto que durante la época en la que Tywin era la Mano del Rey se escuchaba por todo Westeros el lema: «Tywin gobierna los Siete Reinos pero Tywin es gobernado en casa por su señora esposa». En los años que estuvo en la corte, ejerció como dama de compañía de Rhaella Targaryen, y trabó buena amistad con la Princesa de Dorne, con quién planeó casar a sus hijos Oberyn y Elia con los suyos, Cersei y Jaime.
Barristan Selmy asegura que el rey Aerys la deseaba, incluso alguna vez intentó excederse con ella, lo que provocaba mucha tensión entre Tywin (su mano) y él.
Tuvo tres hijos con Tywin: Jaime, Cersei y Tyrion, en cuyo parto murió antes de la Guerra del Usurpador, Robert Baratheon, por lo que no aparece en ninguno de los libros de Canción de hielo y fuego salvo en algún sueño de Jaime.
Tywin nunca se casó de nuevo, y siempre culpó a su hijo Tyrion de la muerte de su madre. Gerion, hermano de Tywin aseguró que «la mejor parte de Tywin murió con ella».
