Despedimos este #AniversarioDeHierro que celebra una década desde el estreno del primer capítulo de Juego de Tronos con un texto realmente especial. Cierra esta serie de artículos seguramente la persona de habla hispana que más intensamente ha vivido la serie, cada día, desde 2010. Se trata de nuestro amigo Quique Muñoz de Luna, uno de los responsables de comunicación de Canal+ y Movistar+ y la persona detrás de los maravillosos perfiles de Facebook y Twitter oficiales de Juego de Tronos en español.
Mi vida durante una década
¡PAM! Así sonó el tocho de 799 páginas que el director de CANAL+, mi querido y siempre añorado Miguel Salvat, dejó caer en mi mesa de la redacción. “Quique, tienes que leerte esto. Tenemos los derechos de emisión y esta serie va a dar mucho que hablar”. Era octubre de 2010, y yo no sabía nada de Juego de Tronos. Tampoco sabía nada de redes sociales, y ahora me gano la vida con ellas. Cosas de la vida y del destino, como los personajes de la serie.
Es difícil no ya resumir en un artículo, sino acordarse de todas las vivencias que tuve durante casi una década. Javi me lo ha pedido y, considerando la buena relación que hemos tenido, no me he podido negar. Me dice que he estado allí “desde el principio”. Y es verdad. Estuve para lo bueno y para lo ‘malo’.
En primer lugar, tengo que aclarar que trabajar con Juego de Tronos ha sido un verdadero privilegio, pero —no sé en qué temporada fue exactamente— llegó un momento en el que dejé de ‘disfrutar’ de los episodios como cualquier espectador. ¿Es una queja? Todo lo contrario. No los disfrutaba desde el sofá de mi casa, pero los vivía con una adrenalina que no se puede describir.
Y en las últimas temporadas, doble sesión. La del directo en la madrugada, en la que ya ibas apuntando frases, escenas, posibles gifs y todo tipo de detalles en una libreta, y la emisión en prime time los lunes por la noche…, en la que los usabas.
Siempre digo que mi mejor curso de community manager fue Juego de Tronos. En 2010 apenas usaba mi Facebook y ni siquiera sabía lo que era Twitter. Ahora me gano la vida llevando diversas cuentas de estas redes sociales.
Todo empezó con Ned Stark. Suya era la primera foto que puse en el perfil oficial de Juego de Tronos en Facebook (650.000 fans, el que más del mundo en español). Nunca se me olvidará que, a los diez minutos de ponerla, ya había recibido el primer comentario: “LE CORTAN LA CABEZA”. Me acababa de comer mi primer spoiler (solo me leí las primeras 100 páginas, lo siento). Luego llegaron muchos más y sus correspondientes bloqueos, que cesaron cuando la serie pasó a los libros. Afortunadamente. Para mí, claro.
El perfil de Twitter lo montamos en la temporada 2 y, aunque era un poco tarde (había ya varios con muchos seguidores), creamos alrededor del hashtag #VivePoniente una maravillosa comunidad, con la que disfruté y aprendí muchísimo. Y aquí tengo que mencionar al gran Atalaya de Poniente, a los miembros del Podcast de Hielo y Fuego y, por supuesto, a Los Siete Reinos.
A partir de la 4.ª temporada, la cosa se empezó a desmadrar. Toda la maquinaria de CANAL+ y, posteriormente, Movistar+, se puso al servicio de una serie que ya era un fenómeno mundial: anuncios promocionales con cientos de extras (Si lo vives, es verdad), estrenos en cines o la première mundial de la 5.ª temporada en el Real Alcázar de Sevilla.
También maratones, en el ya extinto Festival de Series (una mítica con espadas junto a mi amigo Pacofox), programas especiales (Seis años de Hielo y Fuego), campañas transmedia (19 Reinos, Los Juegos de Hielo y Fuego) o la exposición Tierra de Dragones, un acontecimiento del que todo el equipo de CANAL+ se sigue sintiendo especialmente orgulloso por un motivo muy claro: hicimos felices a mucha gente. Y gratis. En este enlace podéis ver más vídeos promocionales.
Pero si me tengo que quedar con algo, es con el hecho de haber conocido a gente relacionada directamente con la serie; empezando por el gran George R.R Martin, al que pude entrevistar personalmente e incluso charlar con él sobre los Jets y los Giants. En Sevilla pudimos disfrutar de un encuentro con los jefes, Dan Weiss y David Benioff, vilipendiados injustamente y a los que les debemos TODO.
En cuanto al reparto, destacaría a las maravillosas y divertidísimas Oona Chaplin y Natalia Tena. Os querré siempre. Más tímidas, pero no menos profesionales, fueron Sophie Turner y Sibel Kekilli. Y no me puedo olvidar de Carlos Rosado, presidente de la Spain Film Commission y Peter Welter, productor ejecutivo de Fresco Films, dos personas que hicieron mucho por el rodaje de la serie en España. Ni de Alejo Cuervo ni Zeta, ni toda la maravillosa gente de editorial Gigamesh.
Cuando me preguntaban (y me siguen preguntando) las razones del éxito de Juego de Tronos, siempre contesto lo mismo: es una serie que le gusta a mi hermana (23 años) y a mi madre (70). Ella me regaló, de hecho, uno de mis momentos preferidos. Fue cuando me llamó por teléfono después de ver la Boda Roja. Se le notaba la respiración fuerte. “Pero… ¿no han matado a Robb, verdad? NO PUEDE SER”. Pobre Mamá.
Juego de Tronos es el último vestigio de un mundo que ya apenas existe: aquel en el que todos veíamos lo mismo en la vieja televisión y comentábamos las mismas series al día siguiente. La última gran serie global que cierra una legendaria lista formada por Raíces, El fugitivo, M.A.S.H., Cheers, Friends, Seinfeld y Perdidos. La última serie que nos cambió la vida. A mí, un poco más que al resto. 😊
AGRADECIMIENTOS: Durante todos estos años he tenido el placer y el privilegio de trabajar con un equipazo. Los mejores compañeros posibles: Jorge Díez, Cris Pablos, Raquel Álvarez, Amaya Murga, Javier Palomino, Berni Melero, Inma Sicilia, Eva Soto, Laia Portaceli, Isabel Izquierdo, Ruth Mediodía, Carlos Javier García Carrasco, Purificación González y Noel Agullar. GRACIAS.