
La noticia es tremendamente dolorosa para los aficionados a esta saga. Más de medio año después de las duras críticas de George R.R. Martin a la adaptación de la segunda temporada de La Casa del Dragón, el showrunner de la serie le ha respondido en EW. Ha confirmado que existe un cisma entre ellos y ha contestado a las acusaciones del escritor…aunque al menos tras alabarle ha dicho que desea que se arreglen estas diferencias. Veamos sus palabras.

A principios de septiembre, George R.R. Martin realizó con La Casa del Dragón algo que jamás había hecho con Juego de Tronos: criticar públicamente y de forma dura la adaptación de su obra. Lo analizamos largo y tendido entonces.
Medio año después, cuando arranca el rodaje de la tercera temporada de la serie, Ryan Condal, su showrunner, ha respondido en EW a estas acusaciones.
Fue decepcionante. Voy a decir simplemente que he sido fan de Canción de hielo y fuego desde hace casi 25 años, y trabajar en esta serie ha sido uno de los mayores privilegios, no ya solo de mi carrera como escritor, sino de mi vida como fan de la ciencia-ficción y la fantasía. El propio George es un monumento, un icono literario además de un héroe personal mío, y fue muy influyente para que me dedicara a ser guionista.

Prosigue Ryan:
Esta es una historia incompleta y requiere mucho de unir puntos y mucha invención en este camino. Voy a decir simplemente que he hecho todos los esfuerzos posibles para incluir a George en el proceso de adaptación. Realmente lo he hecho. Durante años y años. Y hemos disfrutado, fructíferamente ambos, creo, de una realmente fuerte colaboración durante largo tiempo.
Pero en algún punto, cuando avanzábmos en el camino, él fue incapaz de reconocer los problemas prácticos de una forma razonable. Y yo creo que como showunner, tengo que tener mi gorro práctico de productor al mismo tiempo que tengo mi gorro de escritor creativo y amante del material original.
Al final del día, tengo que poner en marcha no solo el proceso creativo, sino las partes prácticas del proceso por el bien del equipo, el reparto, y la HBO, porque es mi trabajo. Solo espero que George y yo podamos redescubrir la armonía algún día. Eso es todo lo que tengo que decir sobre ello.

Las críticas de Martin, en su entrada de blog que luego borró, se centraron en la omisión en la serie de Maelor, el tercer hijo de Helaena y Aegon, y el «efecto mariposa tóxico» que eso generaba. Condal promete en la entrevista que tiene un plan para ello:
No hay nada que hagamos en la serie sin hablarlo y pensarlo profundamente durante meses, si no años. Solamente diré que las decisiones creativas que tomamos en la serie todas pasan por mí, cada una de ellas, y esta es la serie que quiero hacer y creo, como fan de Fuego y Sangre y un lector profundo de este material, que es la adaptación que debemos hacer para servir no solo a Fuego y Sangre sino a una audiencia de televisión masiva.
Nuestra decepción es mayúscula. Entendemos que Ryan Condal se debe a la HBO y busca siempre realizar el mejor trabajo posible e intentar adaptar Fuego y Sangre lo mejor que es capaz para también satisfacer a los no lectores. Pero es evidente que no escuchar a George R.R. Martin, el creador del universo, es claramente el camino incorrecto que nunca hay que seguir.