
Loras Tyrell, Guardia Real, parece estar fuera de combate al final de Danza de Dragones tras su ataque a Rocadragón, lo que le exime de defender a Cersei o sus hijos en un juicio por combate. ¿Pero está realmente en ese estado o es todo una farsa de los Tyrell para proteger una pieza valiosa? Vamos a teorizar a partir de un texto de LChris en Reddit.

Descifrando la farsa del ataque de Loras a Rocadragón
Se ha teorizado mucho acerca que en realidad Ser Loras no se está muriendo de las heridas recibidas de su asalto a Rocadragón. Vamos a reunir la información que tenemos disponible sobre este tema.
Historia reciente
Rocadragón es un castillo extremadamente robusto. Apenas ha sido conquistado. Es un lugar tétrico que fue construido por los valyrios empleando artes arcanas, fuego y hechicería. Capaces de licuar y reformar la piedra con fuego de dragón, los lores dragón usaron su magia para dar forma a Rocadragón y que pareciera como múltiples dragones.
Durante la Danza de Dragones, Arryk Cargyll se infiltró en el castillo, fue tomada por Aegon II y Ser Alfred Broome llevó a cabo en él un papel clave. En la Rebelión de Robert, Stannis Baratheon asaltó con éxito Rocadragón. La flota Targaryen fue impactada por una tormenta, pero Willem Darry escapó con Viserys y Daenerys cuando la guarnición del castillo iba a entregarles.
Contexto
En cuanto al ejército de los Lannister, había dos mil veteranos curti- dos acampados junto a los muros de la ciudad, a la espera de que llegara la flota de Paxter Redwyne para cruzar la bahía del Aguasnegras en dirección a Rocadragón. Al parecer, lord Stannis había dejado solo una pequeña guarnición cuando partió hacia el norte, de modo que Cersei calculaba que sobraría con dos mil hombres.
Y de su séptimo capítulo:
«Al menos tiene la sensatez de suplicar.» Paxter Redwyne poseía doscientos barcos de guerra, un millar de carracas mercantes, cocas para el transporte de vino, galeras comerciales y balleneros. Pero Redwyne estaba acampado junto a las murallas de Rocadragón, con la mayor parte de su flota dedicada a cruzar a los hombres por la bahía del Aguasnegras para el ataque contra la fortaleza de la isla. Los demás patrullaban el sur de la bahía de los Naufragios, donde su presencia era lo único que impe- día que Bastión de Tormentas se reabasteciera por mar.

Pero para liberar la flota Redwyne y que vayan a defender Antigua de los hijos del hierro – podría acabar siendo sacrificada por Euron – Ser Loras se ofrece voluntario para liderar un asalto. Del mismo capítulo:
El anciano se sobresaltó como si su voz lo hubiera arrancado de algún sueño de juventud, pero antes de que pudiera decir nada, Loras Tyrell se adelantó con paso tan rápido que la reina retrocedió alarmada. Estaba a punto de gritar a ser Osmund que la defendiera cuando el Caballero de las Flores se dejó caer sobre una rodilla.
—Alteza, permitidme que tome Rocadragón
—No me cabe duda de que nuestro Caballero de las Flores será el primero en llegar a las almenas.
«Y puede que el primero en caer. —El canalla picado de viruelas que había dejado Stannis al frente de su castillo no era un simple inexperto campeón de torneos, sino un asesino curtido. Si los dioses eran bondadosos, le proporcionaría a ser Loras el final glorioso que por lo visto estaba buscando—. Siempre que no se ahogue por el camino. —La noche anterior se había desencadenado otra tormenta; había sido espantosa. La lluvia había caído incesantemente durante horas—. Sería una lástima, ¿verdad? —meditó la reina—. Ahogarse es una vulgaridad. Ser Loras desea la gloria igual que los hombres de verdad desean a las mujeres; lo mínimo que pueden hacer los dioses es concederle una muerte digna de una canción.»
Pero daba igual qué sucediera en Rocadragón; en cualquier caso, ella saldría ganando. Si Loras tomaba el castillo, Stannis sufriría un golpe espantoso, y la flota de los Redwyne podría ir al encuentro de los hombres del hierro. Si fracasaba, ella se ocuparía de que cargara con la mayor parte de la culpa. No había nada que deslustrara tanto a un héroe como el fracaso. «Y si vuelve a casa encima de su escudo, cubierto de sangre y gloria, aquí estará ser Osney para consolar a su afligida hermana.»
No pudo contener la risa durante más tiempo.
El reporte de Aurane Mares

Del octavo capítulo de Cersei de Festín de Cuervos:
—Nunca había visto caballero tan valeroso —dijo Mares—, pero convirtió en una carnicería lo que podría haber sido una victoria sin derramamiento de sangre. Ha muerto un millar de hombres o poco menos. Casi todos eran de los nuestros. Y no solo soldados comunes, alteza; también caballeros y jóvenes señores, los mejores, los más valientes.
—¿Y ser Loras?
—Puede que se convierta en el mil uno. Después de la batalla lo llevaron al interior del castillo, pero sus heridas son espantosas. Ha perdido tanta sangre que los maestres no se atreven a ponerle las sanguijuelas.
Aurane Mares procede a contar, aunque no se muestra en la página, qué ha pasado exactamente. Y entonces Cersei decide que ella se lo narrará a Margaery.
La reina sabía que no se equivocaba. El día en que ser Loras se hizo a la mar, tres mil personas se congregaron ante la puerta del Lodazal para despedirlo, y tres de cada cuatro eran mujeres. Aquello le había parecido un espectáculo despreciable. Habría querido gritarles que no eran más que ovejas y decirles que lo único que les podría proporcionar Loras Tyrell era una sonrisa y una flor. Sin embargo, proclamó que era el caballero más osado de los Siete Reinos, y sonrió cuando Tommen le entregó una espada enjoyada para que la utilizara en la batalla. El rey también le había dado un abrazo, cosa que no entraba en los planes de Cersei, pero ya no tenía importancia. Podía permitirse el lujo de la generosidad; Loras Tyrell estaba agonizando.
—Contadme —ordenó Cersei—. Quiero saberlo todo, del principio al final.
Cuando terminó, la habitación estaba ya casi a oscuras. La reina encendió unas cuantas velas y mandó a Dorcas a las cocinas a buscar pan, queso y buey guisado con rábano picante. Mientras cenaban le pidió a Aurane que le volviera a contar la historia para memorizar bien todos los detalles.
—No quiero que nuestra amada Margaery reciba esa noticia de cual- quier desconocido —dijo—. Yo misma se la transmitiré.

Eso es lo que Cersei le dice a Margaery:
Margaery estaba en la Bóveda de las Doncellas, bebiendo vino con sus tres primas, todas concentradas en un juego nuevo llegado de Volantis. Era tarde, pero los guardias abrieron paso a Cersei al momento.
—Alteza —empezó—, es mejor que sea yo quien os dé la noticia. Aurane ha vuelto de Rocadragón. Vuestro hermano es un héroe. —Siempre lo he sabido. —Margaery no parecía sorprendida.
«¿Por qué iba a estarlo? Se esperaba esto desde el momento en que Loras me pidió el mando.»
Pero cuando Cersei terminó de narrar la historia, las lágrimas brillaban en las mejillas de la joven reina.
—Redwyne tenía mineros excavando un túnel bajo las murallas del castillo, pero ese método era demasiado lento para el Caballero de las Flores. Sin duda pensaba en las gentes de vuestro padre, que sufrían en las Escudo. Lord Mares dice que ordenó el ataque cuando apenas llevaba media jornada al mando, después de que el castellano de lord Stannis se negara a aceptar su oferta de zanjar el asedio con un combate singular entre ellos. Loras fue el primero en entrar cuando el ariete derribó las puertas del castillo. Dicen que cabalgó directamente hacia la boca del dragón, todo de blanco, haciendo girar el mangual por encima de la cabeza, matando a derecha e izquierda.
A aquellas alturas, Megga Tyrell ya no disimulaba los sollozos. —¿Cómo murió? —quiso saber—. ¿Quién lo mató?
—Ningún hombre tuvo el honor de acabar con él —respondió Cersei—. Ser Loras recibió una saeta en el muslo y otra le atravesó el hombro, pero siguió luchando con valentía, aunque perdía sangre a bo botones. Más tarde recibió un golpe de maza que le rompió unas cuantas costillas. Después de eso… No, mejor no, os ahorraré la peor parte.—Contádmelo todo —dijo Margaery—. Os lo ordeno.
«¿Os lo ordeno?» Cersei se detuvo un instante; luego decidió pasarlo por alto.
—Después de que los nuestros tomaran la muralla, los defensores se replegaron a un torreón interior. Loras volvió a encabezar el ataque. Le cayó encima aceite hirviendo. —Lady Alla se puso blanca como la cal y salió corriendo de la habitación—. Lord Mares me asegura que los maestres están haciendo todo lo posible, pero me temo que las quemaduras de vuestro hermano son demasiado graves. —Cersei abrazó a Margaery para consolarla—. Ha salvado el reino. —Al besar a la pequeña reina en la mejilla notó el sabor salado de sus lágrimas—. Jaime escribirá sus hazañas en el Libro Blanco; los bardos glosarán su valor durante mil años.
Cersei más adelante piensa acerca de estos reportes mientras es prisionera de la Fe. De Cersei I de Danza de Dragones:
También preguntó por ser Loras. Según el último informe, el Caballero de las Flores estaba agonizando en Rocadragón tras sufrir heridas terribles durante la toma del castillo.
«Pues que se muera, y cuanto antes», pensó Cersei. La muerte del muchacho crearía una vacante en la Guardia Real, y ahí podía residir su salvación. Lo malo era que las septas guardaban tanto silencio sobre Loras Tyrell como sobre Jaime.
Informaciones del epílogo

Ser Kevan también piensa que ser Loras está gravemente herido. Del epílogo de Danza de Dragones:
Siempre había un caballero de la Guardia Real apostado allí, y aquella noche estaba de servicio ser Meryn Trant. Balon Swann había partido hacia Dorne en pos del caballero renegado Estrellaoscura; Loras Tyrell se encontraba herido de gravedad en Rocadragón, y Jaime había desaparecido en las tierras de los ríos, con lo que solo quedaban cuatro espadas blancas en Desembarco del Rey, y ser Kevan había encerrado a Osmund Kettleblack y a su hermano Osfryd, a las pocas horas de que Cersei confesara que ambos habían sido sus amantes. Los únicos que quedaban para proteger al joven rey y a la familia real eran Trant, el débil Boros Blount y Robert Strong, el monstruo mudo de Qyburn.
Ser Loras había tenido la fuerza para decir a sus hombres que buscaran huevos de dragón, aunque es cierto que esto podría haber sucedido antes del asalto.
—No me gusta lo que insinuáis, Swyft —dijo Mace Tyrell encole- rizado—. Os aseguro que en Rocadragón no se encontraron riquezas de ningún tipo. Los hombres de mi hijo han registrado esa espantosa isla lacustre palmo a palmo y no han encontrado ni una piedra preciosa, ni un ápice de oro. Tampoco había rastro de los famosos huevos de dragón.
Kevan Lannister había estado en Rocadragón y dudaba mucho de que Loras Tyrell hubiera registrado a fondo la antigua fortaleza. Al fin y al cabo, la habían construido los valyrios, y todo lo que hacían apestaba a hechicería, por no mencionar que ser Loras era joven, dado a cometer errores de criterio por su precipitación, y había resultado malherido en la toma del castillo. Pero recordarle a Tyrell que su hijo favorito no era perfecto no le serviría de nada.
Otros factores

Cersei le cuenta a Taena todos sus planes. De Cersei VII de Festín de cuervos:
—No —respondió Cersei—, todo va bien. Mañana, ser Loras zarpará hacia Rocadragón para conquistar el castillo, liberar la flota de Redwyne y demostrarnos a todos lo viril que es. —Le relató a la myriense lo sucedido bajo la sombra cambiante del Trono de Hierro—. Sin su aguerrido hermano, nuestra pequeña reina está poco menos que desvalida. Cuenta con sus guardias, sí, pero tengo a su capitán corriendo de un lado a otro por el castillo. Es un viejo charlatán con una ardilla en el jubón. Las ardillas temen a los leones; no tendrá valor para desafiar al Trono de Hierro.
Y en el capítulo siguiente, tenemos prueba de lo cercana que es Taena con los Tyrell…
Lady Merryweather no apareció aquella noche, y Cersei estaba demasiado inquieta para conciliar el sueño. «Si lord Tywin pudiera verme ahora, sabría que soy su heredera, una heredera digna de la Roca», pensó mientras yacía en la cama al lado de Jocelyn Swyft, que roncaba suavemente con la cabeza en la otra almohada.
Margaery no tardaría en llorar con las lágrimas amargas que debería haber derramado por Joffrey. Tal vez Mace Tyrell llorara también, pero ella no le había dado motivo alguno para romper su alianza. ¿Qué había hecho sino honrar a Loras con su confianza? Él mismo le había pedido el mando de rodillas, ante la mirada de la mitad de la corte.
«Cuando muera tendré que erigir una estatua suya en alguna parte; le organizaré el funeral más magnífico que se haya visto jamás en Desembarco del Rey. —Al pueblo le gustaría. Y a Tommen también—. Puede que Mace me dé las gracias y todo. En cuanto a su señora madre, si los dioses son bondadosos, esta noticia la matará.»
El amanecer fue el más hermoso que Cersei había visto en muchos años. Taena se presentó poco después y confesó que se había pasado la noche consolando a Margaery y a sus damas, bebiendo vino, llorando y contando anécdotas de Loras.
—Margaery sigue convencida de que no va a morir —informó mientras la reina se vestía para la reunión con la corte—. Tiene intención de enviarle a su maestre para que lo atienda. Las primas están rezando a la Madre, pidiéndole clemencia.
Sabemos además que Loras es tan joven como impulsivo. De Cersei VII de Festín de Cuervos:
Ser Loras hizo caso omiso de su súplica.
—Hará falta medio año o más para rendir por hambre Rocadragón, como pretende hacer lord Paxter. Ponedme al mando, alteza. El castillo será vuestro en dos semanas aunque tenga que hacerlo pedazos con mis propias manos.
Y aunque la frase anterior puede ser visto como un engaño – Loras usa trucos, como cuando utilizó una yegua para descabalgar a Gregor – también es capaz de ponerse en peligro. De Eddard XI de Juego de Tronos:
—¡Lord Eddard! —El grito procedía del ala oeste de la sala. Un muchachito muy joven y atractivo se adelantó con paso osado. Sin la armadura, ser Loras Tyrell ni siquiera aparentaba sus dieciséis años. Llevaba ropas de seda color azul celeste, y su cinturón era una cadena de rosas doradas, el emblema de su casa—. Os suplico el honor de que me permitáis actuar en vuestro lugar. Encomendadme esa tarea, mi señor, y juro que no os fallaré.
—Ser Loras, si os enviamos a vos —dijo Meñique con una risita—, ser Gregor nos enviará a cambio vuestra cabeza con una pluma metida en esa preciosa boquita que tenéis. La Montaña no es el tipo de persona que se humilla ante la justicia de cualquier hombre.
Argumentos a favor de la farsa

1) Como los lectores sabemos, la única evidencia acerca de las heridas de Loras es lo que Aurane le cuenta a Cersei. Y Aurane muy poco tiempo después abandona a Cersei, por lo que su lealtad es ciertamente cuestionable.
2) En Festín de Cuervos Myranda Royce le dice a Sansa Stark que Aguasdulces ha sido tomada por las fuerzas del Trono de Hierro, y que Rocadragón pronto le seguirá. Sin embargo, Aurane le dijo a Cersei que Rocadragón había sido tomada antes de conquistar Aguasdulces.
3) Según Aurane, en la batalla Loras fue impactado con una saeta en el muslo, otra en el hombro, después le rompieron las costillas con una maza, y siguió luchando al frente de asedio hasta que le quemaron con aceite hervido. Parece un número exagerado de heridas para resistir mientras se lucha en la vanguardia de un asedio, incluso para alguien tan capaz como Loras.
4) Fue la creencia de que Loras estaba fuera del mapa lo que llevó a Cersei a tomar acciones contra Margaery Tyrell. Y eso a su vez puso en marcha los eventos de la propia caída de Cersei.
5) El liderazgo de Loras en el asedio resulta en la muerte de mil soldados del Trono de Hierro. Hayan muerto o se hayan marchado a otro lugar con Loras, son una gran pérdida para la Casa Lannister.
6) Cuando toman Rocadragón, Aurane dice que Loras ofreció un combate similar a su comandante, Rolland Tormenta, pero él lo rechazó. Eso no encaja mucho en el personaje por su fe en el Guerrero. Pero más sorprendente es que si Stannis dejó una fuerza casi simbólica en Rocadragón provocara tantísimas bajas en las fuerzas bajo el liderazgo de Loras.
7) Cuando las líneas temporales se juntan, al final de Danza de Dragones, ninguno de los seguidores de Stannis menciona que hayan perdido Rocadragón, lo cual sería un duro golpe para ellos.
8) Kevan Lannister se da cuenta que, pese a sus heridas, los hombres de Loras están buscando tesoros en Rocadragón. Parece extraña esa preocupación, y sobre todo, la frialdad con que habla de ello Mace Tyrell, un rasgo que no le es propio, cuando Loras es su hijo favorito y al parecer está al borde de la muerte.
9) Podemos deducir de capítulos de Vientos de Invierno que Aurane se ha convertido en un jefe pirata en los Peldaños de Piedra. Es probable que para haber llegado allí haya pactado o conspirado con los Tyrell.