Ayer George R.R. Martin nos volvió a sorprender. Aprovechando una alabanza al soberbio último capítulo de La Casa del Dragón compartió en su blog la disertación más completa que ha escrito sobre los dragones en su Mundo de hielo y fuego – de dos patas y dos alas – y la heráldica de la Casa Targaryen. Así que, por primera vez en 12 años de Los Siete Reinos – y en el 13ª aniversario de la publicación de Danza de Dragones , publicamos un ensayo sobre la saga obra del propio creador de la misma.
Ensayo – Aquí hay dragones, por George R.R. Martin
Creo que todos habéis visto «El dragon rójo y el dorado», el cuarto episodio de la segunda temporada de La Casa del Dragón. Muchos queríais acción, lo sé: este episodio la ofreció con creces con la Batalla de Reposo de Grajo, en la que dragón contra dragón se enfrentaron en los cielos.
¿Ha habido alguna batalla entre dragones a su altura? Recuerdo que Reign of Fire (El imperio del fuego) tenía algunas escenas donde una docena de dragones iban por los aires. Así que ok, quizás una escena mayor, con más dragones por pantalla…¿pero una mejor batalla? No lo creo. Nuestros tipos conquistaron ese castillo. Creo que lo tomaron como un desafío. Y los dragones…
Los dragones son míticos, por supuesto. En el mundo real, en el cual vivimos enfrentado a aquel del que nos gusta leer…los dragones nunca existieron…aunque criaturas similares pueden ser encontrados en leyendas en todo el mundo. Algunos creen que quizás las historias fueron inspiradas por el descubrimiento de huesos de dinosaurio por granjeros arando sus campos. Sin importar donde se originaron las historias, han sido parte clave de la fantasía durante siglos. Y me han gustado desde que tengo uso de razón.
Demonios, yo me llamó así por un matadragones – San Jorge, por supuesto – y él es un santo, cuando muchos otros fueron descartados hace décadas…lo cuál supongo que significa que los dragones tienen aprobación papal. Comencé a escribir mis propios cuentos de dragones mucho antes de Juego de Tronos. «El dragón de hielo» y «El camino de la cruz y el dragón» fueron dos de los mejores.
Cada cultura tiene su propia versión de los dragones. Los dragones chinos no tienen alas y no respiran fuego. Dan buena suerte. Los dragones típicos occidentales en su mayoría traen fuego y muerte…pero fantasías modernas han jugado mucho con eso. Los dragones de Eragon y Cómo entrenar a tu dragón son muy diferentes de los míos: Desdentado es hasta mono.
Los dragones de Tolkien son siempre malvados, sirvientes de Morgoth y Sauron. Eran como los orcos y los trolls. JRRT no hizo dragones amigables. Sus dragones eran inteligentes, sin embargo. Smaug habla. Tiene un montón de oro, un rasgo muy tradicional de los dragones…y duerme sobre su tesoro, durante meses y años.
Antes del Smaug de Peter Jackson, el mejor dragón que se vio en películas fue Vermithrax Pejorative en Dragonslayer (El dragón del lago de fuego). Dos patas y dos alas, peligroso, respiraba fuego, volaba, no habla, no atesora oro. Una inspiración para todos los amantes de dragón.
Al otro lado de la escada está el dragón de Dragonheart (Corazón de dragón), cuya voz la ponía Sean Connery. Gordo, de cuatro patas, hablaba, un buen tipo que se hacía amigo del héroe. Un dragón muy inferior en una película muy inferior. Bah.
En Canción de hielo y fuego, quise mezclar la fantasía épica con la crudeza de la mejor ficción histórica. Hay magia en mi mundo, sí…pero mucho menos que la mayor parte de la fantasía. La Tierra Media de Tolkien tenía relativamente poca magia también, así que aprendí del maestro. Quería que Poniente se sintiera real, que evocara a las cruzadas, a la Guerra de los 100 años y la Guerra de las Rosas tanto como hizo JRRT con sus hobbits y anillos mágicos.
Tengo dragones, sí…en parte por mi querida amiga, la fallecida Phyllis Eisenstein, una maravillosa escritora de fantasía y ciencia ficción, que echamos mucho de menos…pero quería dragones que fueran tan realistas y creíbles como cualquier criatura. Diseñé a mis dragones con mucho cuidado. Vuelan y respiran fuego, sí, esos rasgos son esenciales para mí.
Tienen dos patas (no cuatro, nunca cuatro) y dos alas. Enormes alas. Muchos dragones de fantasía tienen esas alas ridículas que nunca podrían alzar a una criatura del suelo. Y solo dos patas, las alas son las patas delanteras. Los dragones de cuatro patas solo existen en la heráldica. Ningún mamífero, ave o reptil que ha vivido sobre la Tierra tiene seis extremidades. Los pájaros tiene dos patas y dos alas, lo mismo lo murciélagos, pteranodones y otros dinosaurios voladores…
Gran parte de la confusión sobre el número correcto de patas de dragón tiene sus raíces en la heráldica medieval. Al principio ambas versiones se podían ver en escudos y estandartes, pero con el paso de los siglos, mientras la heráldica se hizo más estandarizada, los heraldos empezaron a llamar a las bestias de cuatro patas dragones y a sus familiares de dos patas guivernos.
Nadie ha visto jamás a un dragón o guiverno, por supuesto, ninguna criatura así existió realmente salvo en las leyendas, así que había ciera arbitrariedad en esa distinción…y la heráldica medieval no era exactamente conocida por su conocimiento de zoología, incluso de animales reales. Solo mirad cómo pensaban que era un caballito de mar.
Los dragones existen en el mundo de Poniente, sin embargo – los guivernos también, en Sothoryos – así que mis propios heraldos no tienen esa excusa. Por tanto, en mis libros el emblema Targaryen tiene dos patas, como debería. ¿Por qué alguien en Poniente pondría cuatro patas a un dragón, cuando podrían mirar al ser real y ver sus extremidades? Mis guivernos tienen también dos patas, se diferencian de los dragones principalmente en tamaño, color y la incapacidad de respirar fuego.
Debo mencionar que aunque el emblema Targaryen tiene el número adecuado de patas, dos, no es exactamente anatómicamente correcto. Las alas son demasiado pequeñas comparadas con el cuerpo, y por supuesto ningún dragón tiene tres cabezas. Eso es puramente simbólico, reflejando a Aegon el Conquistador y sus dos hermanas.
Para vuestra información, las series de televisión lo han hecho medio bien, ambas. Juego de Tronos nos dio el emblema correcto de dos patas las primeras cuatro temporadas y la mayor parte de a quinta, pero cuando la flota de Dany se ve, todas las velas muestran dragones de cuatro patas. Alguien se equivocó, supongo. O alguien abrió un libro de heráldica y leyó lo suficiente como para meter la pata. Un poco de conocimiento es algo peligroso.
Un par de años después, La Casa del Dragón decidió que la heráldica debía ser consistente con la de Juego de Tronos…pero pusieron el emblema malo en lugar del bueno. El sonido que oís es a mí gritando «¡no, no, no!». Esas patas extras han llegado incluso a las portadas de mis libros, bajo mi estrenduosas objecciones.
CORRECTO
INCORRECTO
Los dragones valyrios se difieren en otras cosas de Smaug, Desdentado y Vermithrax también.
Mis dragones no hablan. Son relativamente inteligentes, pero siguen siendo bestias.
Se unen a personas…a algunas personas…y cómo y por qué, y cómo puede ser, será revelado con más detalle en Vientos de Invierno y Sueño de Primavera, y parte en Sangre y Fuego: el septón Barth acertó bastante.
Como lobos, osos y leones, los dragones se pueden entrenar, pero no domar del todo. Siempre serán peligrosos. Algunos son más salvajes y otros más dóciles. Son individuos, tienen personalidades…y con frecuencia reflejan las personalidades de sus jinetes, gracias al lazo que comparten. No se preocipan del oro y las gemas, no más de lo que un tigre lo haría. Salvo quizás si su jinete se obsesionara con las cosas brillantes, e incluso así…
Los dragones necesitan comida. Necesitan agua también, pero no tienen branquias. Necesitan respirar. Algunos dicen que Smaug durmió durante 60 años en la Montaña Solitaria antes de que Bilbo y los enanos le despertaran. Los dragones de Valyria no pueden hacer eso. Son criaturas de fuego, y el fuego necesita oxígeno. Un dragón podría sumergirse en el océano para capturar un pez, quizás, pero volaría arriba de nuevo. Si estuviera mucho tiempo en el agua, se ahogaría, como cualquier otro animal terrestre.
Mis dragones son depredadores, carnívoros a los que les gusta la carne bien hecha. Pueden hacerlo, y cazarán a su propia presa, pero también son territoriales. Tienen guaridas. Como criaturas de los cielos, les gusta lo alto de las montañas, y las montañas volcánicas lo que más. Son criaturas de fuego, y las frías y húmedas cavernas donde otros fantasistas guardan sus mascotas no son para mí.
Moradas hechas por los hombres, como los establos de Rocadragón, las torres en lo alto del Feudo Franco de Valyra o Pozodragón en Desembarco del Rey, son aceptables...y con frecuencia en ellos vienen incluidos con hombres dándoles comida. Si esos no están disponibles, los dragones jóvenes encuentran sus propias guaridas…y las defienden fieramente.
Mis dragones son criaturas del cielo. Vuelan, y pueden cruzar montañas y llanuras, cubrir cientos de millas…pero no lo hacen, salvo que sus jinetes les lleven hasta allí. No son nómadas. Durante el apogeo de Valyria había cuarenta familias de jinetes de dragón con cientos de dragones entre ellos…pero – más allá de nuestros Targaryen – todos se quedaron cerca del Feudo Franco y las Tierras del Largo Verano. De vez en cuando un jinete de dragón podría visitar Volantis u otra colonia valyria, incluso quedarse un par de años, pero nunca permanentemente.
Pensad en ello. Si los dragones fueran nómadas, habría invadido la mitad de Essos, y la Maldición solo hubiera matado a unos pocos. De forma similar, los dragones de Poniente rara vez se alejaron de Rocadragón. Si no, tras trescientos años, tendríamos dragones por todo el reino y cada casa noble tendría un par.
Los tres dragones salvajes mencionados en Fuego y Sangre tienen guaridas en Rocadragón. El resto pueden ser encontrados en Pozodragón en Desembarco del Rey o en las cavernas profundas bajo Montedragón. Luke vuela con Arrax a Bastión de Tormentas y Jace a Invernalia, sí, pero los dragones no habrían ido allí por su cuenta, salvo en circunstancias muy especiales. No encontraréis dragones cazando en las Tierras de los Ríos, el Valle o el Dominio, o vagando por el Norte o las montañas de Dorne.
La fantasía necesita estar aterrizada. No es simplemente una licencia para hacer lo que quieras. Smaug y Desdentado pueden ambos ser dragones, pero nunca se les debe confundir. Ignorad el canon, y el mundo que has creado se destruye como pañuelos de papel.