Un mes después, George R.R. Martin ha vuelto a actualizar su blog. Y aprovechando la promoción del último proyecto audiovisual que produce ha tirado de ironía para rebatir a sus críticos; y ha insistido en que se preocupa y está comprometido «más de lo que imaginamos» con Poniente y Vientos de Invierno. Veamos sus palabras.
Martin utilizaba su blog para hablar de A DOZEN TOUGH JOBS, una película de animación basada en el relato de su mentor y amigo Howard Waldrop. Asumimos que a la mayoría de lectores no nos interesa demasiado, pero precisamente de eso quería hablar George en su entrada:
Lo sé, lo sé. A algunos de vosotros os molestará esto, como todo lo que anuncie aquí que no sea sobre Poniente o Vientos de Invierno. Habéis tirado la toalla conmigo, o con el libro. Nunca terminaré Vientos de Invierno. Si lo hago, nunca terminaré Sueño de Primavera. Si lo hago, no será bueno. Debería buscar a otro escritor para que ocupara mi puesto. Voy a morir pronto, porque soy viejo. Perdí todo interés en Canción de hielo y fuego hace décadas. No me importa una mierda escribir, solo me quedo sentado y gasto dinero.
Edito las Wild Cards, pero odiáis las Wild Cards. Podéis odiar todo lo demás que he escrito, ganadores y perdedores de Hugos, como Muerte de la luz, Una canción para Lya, Reyes de la Arena, La bella y la bestia, Torre de cenizas, La ciudad de piedra, Viejo Marte, Viejo Venus, Rogues, Warriors y todas las antologías que edité con mi amigo Gardner Dazois. No os importa nada de eso, lo sé. Solo os importa Vientos de Invierno. Me lo habéis dicho suficientes veces.
Y proseguía George:
La cosa es que yo me preocupo de todo lo anterior.
Y me preocupo por Poniente y Vientos de Invierno también. Los Starks, Lannister y Targaryen, Tyrion y Asha, Dany y Daenerys*, los dragones y los huargos. Me preocupo sobre todos ellos. Más de lo que podríais imaginar.
*(sí, ha escrito eso)
Nosotros en Los Siete Reinos, que conocemos bien a George, que cenamos con GRRM el verano pasado, damos fe que se preocupa por Poniente. También que está extraordinariamente distraído y ocupado en múltiples proyectos ajenos a Canción de hielo y fuego. Pero ni mucho menos ha tirado la toalla con la saga.
