Vientos de Invierno va a ser un libro muy oscuro. Y algunos de los que más van a estar en peligro son los niños del verano. Hoy os traemos un ensayo obra de BryndenBFish y publicado originalmente en Wars and Politics of Ice and Fire, que por su extensión lo publicaremos en dos partes. Trata sobre un posible sacrificio que podría tener en el Muro como antesala al destino final de Stannis, Melisandre y Shireen: el de Monstruo, el hijo de Elí y Craster.
Sin elecciones ni finales felices: un sacrificio monstruoso en Vientos de Invierno (1ª parte)
Del primer capítulo de Jon en Danza de Dragones:
“Hay poder en la sangre de un rey —le había advertido el viejo maestre—, y hombres mejores que Stannis han hecho cosas peores”—. El rey puede ser duro e implacable, sí, pero ¿un recién nacido? Solo un monstruo entregaría un niño vivo a las llamas.»
“El sacrificio nunca es fácil o no es un verdadero sacrificio” es el tema central del conflicto entre Stannis, Melisandre y Davos en Tormenta de Espadas. Mientras Stannis se pregunta “qué es la vida de un chico bastardo frente a todo un reino”, Davos responde con “todo”.
El contexto de esta conversación es el destino de Edric Tormenta, sobrino bastardo de Stannis. Y mientras que los lectores encuentran resolución a esto con la supervivencia de Edric Tormenta en Tormenta de Espadas, la cuestión que Stannis plantea y Davos responde no termina en Edric.
Mientras que la serie Juego de Tronos nos ofreció una versión de esa conclusión con la quema de Shireen Baratheon, esta probablemente no será la dinámica del sacrificio humano en Canción de hielo y fuego. En su lugar, George R.R. Martn ha dejado suficiente contexto en el material existente para que un conflicto similar emerja al inicio de Vientos de Invierno, con Melisandre, un arquetipo de Davos y la vida de un chico bastardo frente al destino del reino.
Contexto
La sangre real, o las propiedades de la sangre de alguien regio o un descendiente, ha sido un tema de muchas disputas en Canción de hielo y fuego. El bastardo de Robert, Edric Tormenta, estaba en el centro del conflicto moral entre Davos y Stannis en Tormenta de Espadas.
Antes de ello, Khal Drogo fue incinerado en un posible ritual de sangre que resultó en el nacimiento de los dragones. Lord Alester Florent, descendiente de reyes Gardener, fue quemado por Melisandre en Rocadragón y supuestamente proveyó de vientos para la flota de Stannis que se dirigía al Muro. Más tarde, Jon Nieve y Samwell Tarly se dieron cuenta de que la sangre del maestre Aemon le ponía en riesgo de las llamas de Melisandre.
Esto nos lleva al foco de la teoría: niños en el Muro. Al final de Tormenta de Espadas, dos niños en peligro llegan a Castillo Negro: el hijo de Mance Rayder y Dalla y el de Gilly y Craster:
- Nacido durante la Batalla del Muro, el hijo de Mance, su padre y otros salvajes cautivos son traídos al sur del Muro. Antes de ello, Dalla muere trágicamente dando a luz, dejando al niño necesitando un ama de cría.
- Esa ama de cría llega en la persona de Elí que llega al Muro con Samwell Tarly y su hijo (que tiene el nombre de Monstruo) habiendo huido del motín de la Guardia de la Noche en el Torreón de Craster, atravesado el Muro a través de Fuerte de la Noche y llegado a Castillo Negro.
En Castillo Negro, Jon Nieve, Samwell Tarly y el maestre Aemon se enfrentan a un conflicto moral acerca de los niños en el Muro. Tras la batalla, Samwell se reúne con su viejo amigo de la Guardia de la Noche. Allí escucha de Green sobre lo que ha pasado mientras estaba fuera. Uno de esos eventos es la quema de Lord Alester Florent en Rocadragón por Melisandre.
Samwell IV, Tormenta de Espadas:
Se dice que quemó vivo a un hombre en Rocadragón para que Stannis tuviera vientos favorables en su viaje hacia el norte.
Este contexto presenta dificultades para nuestros personajes en el Muro. Melisandre ya ha quemado gente viva antes. Además, palabras del deseo de Melisandre de quemar a Edric Tormenta han llegado hasta la Guardia de la Noche. Y Jon, de noble corazón, no quiere ver a niños arder bajo su guardia.
Salvando a los niños: El cambio de bebés
Una de las principales preocupaciones del Lord Comandante Jon Nieve era proteger al hijo de Mance y Dalla. Para Melisandre, el hijo poseía “sangre real” por su padre. Si Melisandre estaba a favor de quemar un familiar de sangre de Stannis Baratheon para que sangre real alzara dragones de piedra en Rocadragón, ¿cómo no estaría mucho más dispuesta a quemar al hijo del enemigo de Stannis por su sangre real?
Cómo Jon podría salvar al hijo de Mance era una cuestión que le asolaba, pero en cierto momento tras su elección como Lord Comandante de la Guardia de la Noche una solución brutal se le presentó ante él. Como hemos explicado antes, Samwell había llegado a Castillo Negro con Elí y su hijo Monstruo. Elí fue rápidamente nombrada como ama de cría del hijo de Craster, y por él a Jon se le ocurre la treta del cambio de bebés.
En resumen, la solución de Jon es mandar a Samwell, al maestre Aemon, Elí y un bebé lejos de Castillo Negro. Pero en lugar del hijo de Elí yendo con ellos, el grupo tomaría secretamente al hijo de Mance mientras el hijo de Elí, Monstruo, se haría pasar por el hijo de Mance y se quedaría en Castillo Negro.
Era un plan atrevido, y Jon tenía que implementarlo rápido. En la primera conversación en Danza de Dragones entre Jon, Melisandre y Stannis, Jon les engaña.
Jon I, Danza de Dragones:
—El Castillo Negro no necesita bocas inútiles —asintió Jon—. Enviaré a Elí a Guardiaoriente con el próximo barco.
—Elí está amamantando al hijo de Dalla además de al suyo. —Melisandre jugueteó con su colgante de rubí—. Me parece una crueldad que apartéis a nuestro pequeño príncipe de su hermano de leche, mi señor.
«Cuidado, mucho cuidado ahora.»
—La leche de la madre es lo único que comparten. El hijo de Elí es más grande y robusto. Se pasa el día pellizcando al príncipe y dándole patadas, y se queda con toda la leche. Su padre era Craster, un hombre cruel y taimado…, y eso se hereda.
Una escritura inteligente por parte de George aquí. Jon se esfuerza en vender este engaño a Melisandre. Identificando al hijo de Elí como mayor que el de Mance cuando lo opuesto es lo cierto, Jon planta las semillas del engaño al rey y su sacerdotisa roja. Pero quedaba una tarea más difícil para Jon: venderle a Elí la idea.
Dada la legítima preocupación de Jon acerca de que el hijo de Mance y Dalla está en peligro y conociendo que Elí es también una madre y se había preocupado del hijo de Mance como ama de cría, planteó su treta de una manera ante la que una madre no podía negarse.
Jon II, Danza de Dragones:
—Mance pronunció nuestro juramento, Elí. Luego cambió de capa, se casó con Dalla y se coronó Rey-más-allá-del-Muro. Ahora, su vida está en manos del rey. No es de él de quien quiero hablar, sino de su hijo. Del hijo de Dalla.
—¿El niño de teta? —Le temblaba la voz—. No ha roto ningún juramento, mi señor. Duerme, llora y mama, nada más; nunca ha hecho daño a nadie. No dejéis que lo quemen. Salvadlo, por favor.
—Solo tú puedes salvarlo, Elí. —Jon le explicó cómo
El tema es más complejo. Aunque Elí quería salvar al hijo de Mance, eso significaría que tendría que dejar a su propio hijo en Castillo Negro manteniendo el secreto frente a todos. Esto era algo duro para Jon como para pedírselo a Elí, y Elí era reacia a aceptar la oferta de Jon hasta que Jon deja explícito lo que pasará con el hijo de Mance si se queda en Castillo Negro:
—Si te niegas, quemarán al niño. Puede que no sea mañana, ni pasado mañana…, pero será pronto, cuando Melisandre necesite despertar un dragón, levantar viento o realizar cualquier otro hechizo que requiera la sangre de un rey. Para entonces Mance será un montón de huesos y cenizas; ella exigirá a su hijo para el fuego y Stannis no se lo impedirá. Si no te llevas al niño, lo quemará.
Dada esta elección imposible, Elí se ve forzada a tomar una horrible decisión. Ella dejaría a su propio hijo atrás y tomaría el de Mance al sur con ella. Pero había un problema aún. Monstruo ahora estaba en peligro de las llamas de Melisandre si ella y sus seguidores creen que el hijo de Elí era el de Mance. ¿Cómo podría Jon salvar la vida del hijo de Elí?
Jon, protector de niños
—Pero entonces, la mujer roja quemará a mi hijo. Si no puede echar a las llamas al hijo de Dalla, echará al mío.
El Lord Comandante Jon Nieve era consciente del dilema que planteaba a Elí. Pero él no iba a tomar parte de esta estrategia a ciegas. Jon sabía que mantener a Monstruo en Castillo Negro ponía en peligro al niño, especialmente porque todos salvo él, Aemon, Elí y alguien más creerían que ese niño es el hijo de Mance. Elí también estaba aterrorizada ante el prospecto de que su hijo fuera sacrificado a las llamas de Melisandre.
Pero Jon tenía un plan. El Lord Comandante estaría en Castillo Negro, y él personalmente se aseguraría de que Monstruo estuviera bajo su protección.
—Tu hijo no tiene sangre real. Melisandre no gana nada entregándolo a las llamas. Stannis quiere que el pueblo libre luche por él; no quemará a un niño inocente sin un buen motivo. Tu chico estará a salvo. Le buscaré una nodriza y crecerá aquí, en el Castillo Negro, bajo mi protección.
Uno se pregunta si Jon hubiera revelado el cambio de bebés a Melisandre si ella pidiera entregar el hijo a las llamas. Jon nunca tuvo que revelar la verdadera identidad del niño durante su mandato como Lord Comandante de la Guardia de la Noche en Danza de Dragones. Nunca tuvo la necesidad ya que Melisandre nunca exigió al niño en Danza de Dragones.
La protección personal de Jon de los niños e inocentes es un tema central en todo Danza de Dragones, siempre presente. Cuando Jon busca nuevos reclutas al norte del Muro a mitad de su arco, se encuentra una banda de salvajes junto a los arcianos que habían oído sobre la quema de Mance y temían que algo similar les sucediera si cruzaban al sur del Muro. Enfadado, Jon les responde de manera similar a como hizo con Elí:
Jon VII, Danza de Dragones:
«Melisandre —pensó Jon—, tu dios rojo y tú vais a tener que dar muchas explicaciones.»
—Quienes lo deseen pueden volver con nosotros. Hay comida y refugio en el Castillo Negro, y el Muro nos protegerá de las criaturas que habitan este bosque. Tenéis mi palabra de que nadie arderá.
Que Jon personalmente extienda su protección sobre Monstruo y el resto de salvajes al sur del Muro convenció a Elí para marchar con el hijo de Mance mientras su propio hijo quedaba bajo la protección de Jon, pero no era la única persona al cargo de la protección de Monstruo.
Una princesa valiente
En Tormenta de Espadas, Davos Seaworth sirvió el rol de defender la supervivencia de Edric Tormenta. Su consistente voz moral hizo que Stannis al principio no permitiera a Melisandre quemar a Edric, y cuando las esperanzas de Davos en Stannis fallaron, Davos sacó al chico de Rocadragón y le puso a salvo. En Danza de Dragones, el arquetipo de Davos está presente. Además de Jon, hay otra persona con un claro interés en mantener a Monstruo vivo: Val.
Si recordamos, Val era la hermana de Dalla y por tanto la tía de su hijo. Ella es rubia y atractiva. Parte de su belleza surge en su cariño y ternura por el hijo de Elí en su ausencia. En Danza de Dragones, Jon decide enviar a Val al norte del Muro para encontrar a Tormund y traer a él y a los salvajes supervivientes al sur del Muro. Pero justo antes de su marcha, hablan sobre Monstruo:
Jon VIII, Danza de Dragones:
—Solo por ahora. Volverás, aunque solo sea por el niño.
—¿El hijo de Craster? —Val se encogió de hombros—. No es de mi sangre.
—Te he oído cantarle.
Que Val muestre un cariño real por este niño es un toque tierno en Danza de Dragones. Que ella sepa que no es el hijo de Mance abre muchas posibilidades en la historia. Val probablemente lo sepa porque además estuvo en la tienda cuando Dalla dio a luz. Ella ha estado con el niño desde el principio, sabe cómo es y que es más grande que el hijo de Elí.
Tras su conversación con Jon, Val se dirige al norte del Muro en busca de Tormund, y durante algunos capítulos nos preguntamos si su misión será un éxito. Por fortuna, Val vuelve trayendo a Tormund y los salvajes con ella.
Tras asistir a Jon y Tormund dando detalles de la marcha de los salvajes hasta Castillo Negro, se presenta ante la reina Selyse como una “princesa salvaje” y después de ver a Shireen y su psoriagrís pide que Monstruo no esté en la misma torre que ella. En el capítulo final de Jon en Danza de Dragones, Val no aparece en persona, pero su paradero y con quién está se hacen saber a Jon.
Jon XIII, Danza de Dragones:
¿Dónde se ha metido Toregg?
—Con el monstruito, supongo. Tengo entendido que se ha encariñado con una nodriza.
La presencia de Val con Monstruo y Toregg (el hijo de Tormund) muestra una consistente preocupación por el niño. Así que Jon tiene un aliado en mantener a Monstruo vivo.
Además, Val reconoce la amenaza que Melisandre es para el niño:
Jon VIII, Danza de Dragones:
Asegúrate de que esté a salvo y caliente. Hazlo por su madre y por mí. Y mantenlo lejos de la mujer roja. Sabe quién es. Ve cosas en sus fuegos.
Así que Val y Jon están preocupados por la seguridad de Monstruo, saben el peligro que ofrece Melisandre y los dos tienen medios e inteligencia para mantener a salvo al niño. ¿Pero qué pasaría si uno de ellos resulta incapaz de proteger al niño?
¿Qué pasaría si, los Dioses no lo quieran, Jon muriera?
Lo descubriremos en la segunda parte del ensayo la semana que viene.